Si está pensando en juntar ambientes como el comedor y la cocina, es importante unificar la decoración.
Un salón-comedor unido a la cocina, tiene muchísimas posibilidades decorativas. Puede crear una zona de cocina y comedor con una decoración similar, para que visualmente sea un espacio unificado.
Con ello se conseguirá ganar amplitud y estilo. Para ello debe usar los mismos materiales y colores para ambos ambientes. Combine, por ejemplo, la madera de los armarios de la cocina, con la misma de la mesa del comedor, o el acero de una lámpara con el de la campana extractora, o el color de los textiles o de los propios muebles. Tiene varias combinaciones posibles.
Si busca una idea económica y a la misma vez sencilla, para dividir la cocina o el comedor de la sala, use sus muebles. Ponga la mesa de comedor en la cocina, y en vez de asientos, opte por unos bancos con respaldo alto para dividir la cocina de la sala.
Recuerde que para definir ambos ambientes puede usar alfombras para cada espacio, o también puede usar lámparas de techo decorativas diferentes.
Si le gusta un espacio abierto, luminoso y amplio, puede camuflar de alguna forma los muebles y electrodomésticos de su cocina.
Así quedará todo más integrado con el resto de la estancia. Puede hacerlo colocándolos del mismo color que tenga la pared, e incluso tapando los electrodomésticos con muebles de esta tonalidad.
Aunque elija diferenciar ambos espacios a través de los colores y los materiales, puede colocar pequeños detalles decorativos que unifiquen y aporten esa coherencia visual.
Por ejemplo, puede colocar algunas plantas o flores en ambas zonas, en el comedor y en la cocina, para darle un toque natural y de color a todo el espacio. Existen plantas de interior, quedan maravillosas en ambos lugares.
Otra idea puede ser colgar cuadros de una temática similar que tengan una continuidad entre ambas áreas.
A la hora de decorar ambos ambientes tenga en cuenta que van a tener unas necesidades de iluminación diferentes, por lo que en este caso tendrá que pensar en la cocina y en el salón como estancias separadas en las que habrá que analizar dónde precisa más luz.