Aunque hoy en día Zippo es una compañía con más de 80 años de historia y presencia mundial, sus comienzos no fueron fáciles.
La línea de tiempo Zippo se inicia en la década de 1930, en el Country Club Bradford en Bradford, Pensilvania. El señor Blaisdell observaba a un amigo que torpemente usaba un engorroso encendedor de fabricación austriaca. Al preguntarle por qué utilizaba aquel encendedor tan extraño, éste le contestó: Porque funciona.
Sorprendido por la respuesta, Blaisdell pensó que sería un buen negocio vender los encendedores. Así fue como obtuvo los derechos para distribuir el producto en los Estados Unidos, importándolos a US$0,12 cada uno y vendiéndolos a US$1,00. Sin embargo, esta aventura duraría poco debido en gran medida al torpe diseño del dispositivo.
George G. Blaisdell fundó la Zippo Manufacturing Company en 1932, y produjo el primer encendedor Zippo a principios de 1933, inspirándose en el diseño que él vendió anteriormente. Obtuvo su nombre porque a Blaisdell le gustaba el sonido de la palabra zipper (cremallera).
A pesar de los buenos atributos que presentaba el Zippo, para Blaisdell no fue nada fácil encontrarle un lugar a su producto en el mercado. Las escasas ventas que tuvo durante el primer año y la incapacidad de encontrar distribuidores, para quienes en ese momento era imperativo que los fabricantes hicieran publicidad, fue uno de los talones de Aquiles de la marca en sus inicios.
Siendo la comercialización del producto uno de los problemas más críticos en sus comienzos, se llegaban a dar muestras gratis a joyeros, personas que atendían venta de licores, e incluso conductores de buses interestatales con muy poco éxito.
Después de la Segunda Guerra Mundial, los encendedores formaron parte de campañas de publicidad de compañías tanto grandes como pequeñas hasta los años 60’s.
Muchas de las primeras campañas publicitarias de Zippo fueron pintadas a mano y así como la tecnología ha evolucionado, también lo ha hecho el diseño y el acabado de los encendedores Zippo. Eso sí, el mecanismo básico de estos encendedores se ha mantenido inalterable.
A partir de mediados de los años 50, la compañía comienza a estampar los códigos de fecha en la parte inferior de cada encendedor Zippo. El propósito original era el control de calidad, pero desde entonces, los códigos se han convertido en un dato indispensable para los coleccionistas.
Tal vez una de las mayores razones que han llevado a coleccionar productos Zippo, son los lazos de esta compañía con Hollywood y con Broadway. El encendedor Zippo ha aparecido en más de 1.500 películas, obras de teatro y programas de televisión en los últimos años. Los encendedores Zippo han actuado en producciones tan diversas como: I Love Lucy, The X-Men y Hairspray: El musical.
Con la muerte de su fundador George Grant Blaisdell en 1978, la dirección del negocio quedaría en manos de Robert Galey, un antiguo empleado de la empresa que se hizo cargo de esta responsabilidad ante la negativa de las dos hijas del fundador por tomar las riendas de la compañía.
Desafortunadamente bajo la administración de Galey, la empresa experimentó un estancamiento que sólo pudo superarse hasta el año 86 cuando otro empleado llamado Michael Schuler, lograría 10 años después, quintuplicar los ingresos de la firma.
La diversa línea de productos Zippo sigue creciendo, y ahora incluye accesorios más livianos, encendedores de velas de butano, relojes, fragancias y accesorios de estilo de vida para hombres, y la línea en desarrollo de productos de calor y de llama para los entusiastas al aire libre. Zippo también es propietaria de la marca de encendedores y de combustible Ronson.
Hoy en día, cuando la mayoría de los productos son simplemente desechables o se consiguen con garantías limitadas, el encendedor Zippo continúa siendo respaldado por su famosa garantía de por vida: Funciona o se lo arreglamos gratuitamente. En 80 años, nadie ha gastado un sólo centavo en la reparación mecánica de un Zippo, independientemente de la edad del encendedor o de su condición.