Cada año, el 4 de octubre se celebra la vida animal en cualquiera de sus formas, y se
planean eventos especiales alrededor de todo el mundo.
En esta celebración se conmemora a San Francisco de Asís. Este santo, que nació en 1182 en Italia, dejó como enseñanza a la humanidad, que debemos comprender cuál es nuestro lugar en la Tierra, ya que el bienestar de nosotros está integrado al bienestar de todo, los animales y el medio ambiente.
En los años que vivió San Francisco, estas ideas eran vistas con extrañeza y se adelantó a su época. Este santo en vida, decidió despojarse de todas las riquezas materiales y se dedicó a servir y ayudar no solo a sus semejantes, sino también a todos los animales, a los que consideraba hijos de Dios y llamaba ‘hermanos’. El Papa Juan Pablo II, lo declaró ‘Patrono de los Animales y de los Ecologistas’.
Es por esto que, en el año de 1929, el 4 de octubre; se declaró el ‘Día Mundial de los Animales’, por iniciativa de la Organización Mundial de Protección Animal, en un congreso celebrado en Viena. El objetivo principal, era generar una solución al problema de las especies en peligro de extinción.
A partir del 4 de octubre de 2003, organizaciones inglesas defensoras de los animales, decidieron organizar un evento anual y desde entonces el número de eventos para conmemorar esta fecha ha ido abarcando varios países del mundo.
El propósito central de esta fecha, es recordar la importancia de todas las especies animales con quienes compartimos el planeta, las cuales cada vez más, son víctimas de nuestro egoísmo, sadismo y crueldad. Sin embargo, a través de la educación y la difusión de las actividades de los defensores de los animales, se intenta crear una nueva cultura del respeto y sensibilidad; en la cual afortunadamente cada vez más gente intenta en la medida de sus posibilidades, hacer de este mundo, un sitio más justo para todos.
Refugios de animales realizan eventos para recaudar fondos y días abiertos, grupos de vida salvaje organizan exposiciones de información, escuelas toman proyectos de trabajo relacionados con los animales e individuos, y grupos de amigos o compañeros de trabajo, donan a beneficencias de animales, o se comprometen a patrocinar a un refugio animal.
Bendiciones son realizadas en iglesias, sinagogas y capellanes de los animales independientes; en parques y campos.
Con el fin de crear conciencia alrededor del mundo, el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) dio a conocer la lista de las especies que actualmente se encuentran en peligro de extinción:
¿Qué podemos hacer frente a la extinción de especies animales?
Las causas que tienen al borde de la extinción a tantas especies son muchas: pesca y caza indiscriminada, tala de bosques, contaminación de hábitats. Incluso, comer carne es algo que colabora directamente con la extinción, pues producir este alimento requiere de enormes extensiones de cultivos para alimentar al ganado, lo que según el WWF ha ocasionado la extinción de más de 30 especies en el mundo.
En esta lista están presentes cinco especies que cuentan con menos de 100 ejemplares vivos, como el Leopardo de Amur y la Vaquita Marina. Esta última está al borde de la extinción, pues quedan quizá menos de 30 ejemplares con vida. Esto ha llevado a la comunidad mexicana a solidarizarse y manifestar la necesidad de hacer algo al respecto, lo que incluye actos masivos en las calles y acciones por vía digital, para concientizar sobre esta situación.
Cómo proteger a los animales en peligro de extinción
Cómo salvar a los animales en peligro de extinción y evitar que desaparezcan, es una de las preguntas más extendidas a raíz de las nuevas noticias de especies en riesgo y de especies que acaban de desaparecer, como el puma norteamericano.
Lo cierto es que son muchísimas las cosas que podemos hacer, y evitar que animales en peligro, acaben desapareciendo. No obstante, hay que tener en cuenta que no todos estos procesos son totalmente nuestra culpa, ni todos dependen de nosotros. Sí es cierto que muchas especies están en esa situación por nuestras actividades, y que en el caso de otras, lo que estamos haciendo es participar en la aceleración de su desaparición.
Algunas de las cosas que podemos hacer para proteger a los animales que están en peligro de extinción, son las siguientes:
Ser ecológicos, evitando consumir ciertos productos, y reducir el consumo de otros, reutilizar objetos, y reciclar los materiales que se puedan.
Evitar usar transportes innecesarios que contaminan, usando más el transporte público o transportes limpios, como: andar, la bicicleta, los patines, etcétera.
Ayudar a las distintas asociaciones, organizaciones y gobiernos a luchar contra el tráfico ilegal de animales y la caza furtiva.
Denunciar cualquier caso de tráfico ilegal de animales, o de partes de ellos, y de caza furtiva que veamos o conozcamos.