La Sociedad Hipotecaria Federal (SHF), estimaba que para 2020 se demandarían alrededor de 851 mil financiamientos para soluciones de vivienda, no obstante, después de los resultados del primer trimestre, la demanda total presentó una variación del -9%, en comparación con el 1T2019. Esto se explica en primer lugar, por la desaceleración económica ya esperada, un crecimiento anual del PIB nacional de máximo 2%, pronóstico que se redujo aún más con la aparición del Covid-19; y en segundo lugar, por la incertidumbre laboral y la reducción de ingresos derivadas del paro de labores.
Lo anterior dio a paso a una tendencia dentro del sector, pues aunque en el primer bimestre del año, la venta de casas nuevas y usadas había alcanzado su máximo en seis años; al cierre de marzo, el esquema que mostró un alza considerable fue el arrendamiento, registrando su mayor incremento desde 2009. De acuerdo con datos del INEGI, la renta de vivienda a nivel nacional subió 0.85% de enero a marzo de 2020.
Mientras que en el mundo, la búsqueda de propiedades online disminuyó en un 40%, en México, la caída sólo fue del 22% de enero a marzo de 2020, comportamiento que comenzó a estabilizarse a partir de abril.
Aunque la renta sea una opción viable para las familias, aquellas que aún conservan su empleo y salario, podrán aprovechar las tasas bajas de interés en los créditos hipotecarios, y los que ya cuenten con uno, buscarán reestructurarlo.
En este sentido, cabe destacar que aunque la demanda de vivienda y las operaciones concretadas disminuyeron, la intención de compra no despareció.
A pesar de todo, la inversión inmobiliaria es vista como una acción de poco riesgo durante la crisis, ya que los inmuebles no pierden plusvalía.
La búsqueda de inmuebles online aumentó su participación, y así, los portales digitales se convirtieron en el principal canal de venta. En una encuesta realizada a actores inmobiliarios, el 55 % de los entrevistados consideraron que la captación sería digital; 69% que la promoción sería de la misma forma; 48% que la firma de los convenios de intermediación se haría en línea; 51% que los contratos de arrendamiento serán digitales; 49 % suponen que las solicitudes de crédito también podrán realizarse en línea; y 52% creen que la interacción con los clientes será principalmente a través de videoconferencias.
El camino a la digitalización del sector ha empezado por “citas, recorridos, presentaciones, y ahora, por transacciones virtuales”. “Ya que la tecnología eficientará nuestros procesos, es sustancial que el gremio inmobiliario se una para presionar al gobierno, para que éste digitalice sus trámites con el fin de ahorrar tiempo, y establezca los requerimientos legales para poder hacer uso de la firma digital en los documentos jurídicos.” Comentó el Presidente de KELLER Williams México.
el distanciamiento social impedía el contacto cara a acara entre agentes inmobiliarios y clientes durante el periodo de confinamiento, las empresas han adoptado de manera paulatina algunas herramientas que ya hacen evidente su funcionalidad en la nueva normalidad, entre ellas, podemos distinguir el uso de Realidad Virtual y Aumentada, para mostrar el interior de los inmuebles durante el proceso de compra, pero también para optimizar la toma de decisiones en las primeras fases de un desarrollo habitacional. Del mismo modo, los recorridos 360° son herramientas que ya pueden encontrarse en los principales portales inmobiliarios y que son de gran ayuda para los compradores que no pueden acudir a la propiedad de manera presencial.
Sumado a esto, existe la posibilidad de concretar una compra completamente de manera digital, obteniendo asistencia personalizada durante todo el procedimiento. Incluso, algunos créditos hipotecarios ya pueden solicitarse a distancia sin tener que acudir al banco. Lo anterior puede reducir de manera considerable el tiempo que toma realizar cualquier operación de compraventa de vivienda.