El sector de la domótica ha evolucionado en los últimos años, y ofrece una oferta más consolidada.
Se llama domótica a los sistemas capaces de automatizar una vivienda o edificación de cualquier tipo, aportando servicios de gestión energética, seguridad, bienestar y comunicación.
Su control goza de cierta ubicuidad, desde dentro y fuera del hogar gracias a los dispositivos móviles de hoy en día.
Estos aparatos encarnan a la perfección lo que debe ser una casa domótica:
•AHORRAN AGUA Y ENERGÍA. Es decir, son eficientes y consumen solo los recursos necesarios.
•ESTÁN CONECTADOS A INTERNET. A través del Wifi, ya que ningún electrodoméstico tiene ahora mismo cableado para ello.
•SE MANEJAN BAJO ALGUNAS PAUTAS PREDETERMINADAS: puede hacer que la lavadora se ponga a la hora que quiere, o decirle al lavavajillas a través de la tablet, que no es el momento de funcionar, que mejor se espere hasta el horario nocturno que comienza la tarifa de discriminación horaria.
Si no puede implementar un sistema que regule la ventilación o la temperatura, opte por opciones más económicas.
Puede añadir cortinas o persianas que cierren de forma automática, facilitando el buen uso de los niveles de luz y calor en los espacios interiores y reduciendo el consumo de sistemas de climatización.
Es recomendable invertir su dinero en un aparato capaz de regular varios dispositivos electrónicos, así se gastará menos y se tendrá el control en un mismo lugar.
Más allá de la comodidad que brinda la domótica, piense en cuánto podría ahorrar a largo plazo si presta más atención al uso que le da a la energía eléctrica.
Si no le interesa usar atenuadores de luz, apague los interruptores cuando no esté en casa. De igual forma, ubique los espacios en los que pasa más tiempo y reemplace los focos por luces ahorradoras.