Una implica hacer testamento en favor de los hijos, y la otra, donar en vida algunas partes de su patrimonio.
En los tiempos que corren, hay cada vez más personas que se decantan por la donación en vida, en lugar de por el tradicional testamento y la correspondiente herencia, en parte, debido a las condiciones económicas más frágiles y precarias que afrontan las generaciones más jóvenes. Antes de decidirse por donar o heredar su patrimonio a su familia, lo mejor es que tenga bien claro qué es lo más conveniente. Cabe destacar, que en la herencia, es preciso que la persona que realiza el testamento, fallezca para que los destinatarios perciban la transmisión patrimonial, mientras que en el caso de la donación en vida; de una propiedad, dinero o acciones, como su propio nombre indica, puede realizarse en cualquier momento deseado, siempre y cuando se cumplan las pertinentes condiciones.
La ventaja de la donación, es que su familia ya no tiene que hacer un procedimiento sucesorio cuando fallezca, porque ya se realizó en vida, la transmisión de la propiedad o un bien. Y eso para muchas personas también representa un beneficio, cuando ya experimentaron lo que es un procedimiento sucesorio, y no quieren entrar en el caos de que se estén peleando entre familiares. También es menos costoso hacer la donación, que la herencia ‘post mortem’, porque sólo implica el costo de la escritura. Y si se esperan a que fallezca la persona para tomar posesión de los bienes, la familia incurre en un costo por el juicio. Mucha gente piensa que al existir un testamento, automáticamente las propiedades pasan a nombre de los herederos, y no es así.
Sin embargo, al dejar un testamento, la persona que hereda, tiene un abanico de posibilidades muy amplio que no tiene, si dona en vida. Porque puede decir en un testamento a quién se van sus bienes y bajo qué condiciones. Le puede imponer una cantidad de condiciones para que puedan ellos accesar a la herencia, entonces ahí cada familia empieza a hacer su traje a la medida. Y aunque usted ponga en el testamento que las propiedades se van a ir a sus herederos, si en el transcurso necesita echar mano de una propiedad, la vende. En el testamento, el testador sigue siendo propietario de sus bienes y puede disponer de ellos, cuando y como le parezca. Y el propietario puede revocar el testamento cuando quiera, y desheredar a quien había favorecido. Indica que la donación tiene implicaciones fiscales.
En algunos estados se paga una tarifa especial de siete cuotas de salario mínimo por cada inmueble que se dona, entre ascendientes o descendientes en línea recta. Igual tarifa se paga en la adquisición por herencia, tanto la transmisión por herencia, como la donación entre ascendientes y descendientes en línea recta, están exentas de pago de ISR y de IVA. Por lo que se refiere al proceso sucesorio, en general, se podría decir que es más costoso que una donación, dependiendo de la cuantía de los bienes.