La instalación de un aire acondicionado es la parte más importante y crucial. Si se hace correctamente tu aire acondicionado te dará un rendimiento óptimo.
El aire acondicionado tipo split es la forma más económica y eficaz de calefaccionar en invierno y refrigerar en verano. Lo mas caro es el artefacto en sí mismo, pero luego, tanto el consumo como el mantenimiento, son sumamente económicos; aunque esta regla se aplica en la medida que esté ubicado en el lugar adecuado.
Antes de la compra, se debe calcular su capacidad, teniendo en cuenta las medidas de la habitación, así como orientación y aberturas. Las capacidades de los aires acondicionados se miden en frigorías o BTU.
Una vez elegida la habitación y el tamaño del aire acondicionado, se deberá buscar su ubicación final.
En una habitación muy larga, conviene poner el aire sobre la mitad de la pared más larga para que la temperatura sea uniforme. También se puede optar por poner dos aires acondicionados, de la mitad de capacidad, y uno en cada extremo, para que la distribución del aire sea más pareja.
Colocación en el interior de la vivienda
La instalación de las unidades interiores debe ser en alto, puesto que el aire frío cae. Así se logra un mejor reparto de la refrigeración. Si no quieres gastar mucho, lo habitual es instalar a lo sumo una o dos unidades internas: una casi siempre colocada en el salón, que es donde se pasa la mayor parte del tiempo en las horas centrales del día; y la otra, si acaso, en el dormitorio principal. Pero ten en cuenta si va a haber personas debajo del mismo, pues resulta molesto. Por ejemplo, en un dormitorio, no es conveniente colocar el aire acondicionado sobre la cama. Deberás ponerlo en un lugar donde no enfríe sobre las personas de forma directa.
Colocación en el exterior
La unidad externa es la que queda fuera de la vivienda y la que expulsará aire caliente para dejar fresca la casa. Se debe instalar en un lugar ventilado, lejos de fuentes de calor. Por eso no es recomendable que esté expuesta excesivamente a la luz del sol. Tampoco es aconsejable taparla. Suele quedar fijada en la fachada, que generalmente ya no es de nuestro dominio. Si vives en un piso, ten en cuenta que la fachada, los muros, patios o cubiertas donde se instala la parte externa son elementos comunes. Eso significa que necesitarás autorización de tus vecinos. Además, en algunos lugares te convendrá también consultar las ordenanzas por si hay algún impedimento legal.