Hoy en día son muchas las personas que tienen que aprender a vivir en viviendas pequeñas, esto hace que el espacio disponible para todos los ambientes del hogar sea realmente limitado.
El microondas es uno de los electrodomésticos imprescindibles en la cocina. Suele tener 59 cm de ancho, pero dependiendo de su capacidad también varían los tamaños que se encuentran en el mercado. Encajarlo no suele ser fácil, y para buscar el mejor sitio, hay que tener en cuenta que esté a mano y a una altura práctica para poder meter y sacar los platos.
Algunos lugares donde se puede colocar son:
Empotrado en los muebles de cocina
Los armarios de la cocina suelen funcionar como módulos, y muchos ya están pensados para llevar incorporados este electrodoméstico, solo se debe elegir el espacio y colocarlo en él.
La gran ventaja de ponerlo en un mueble con puerta abatible es que la apertura resulta muy cómoda y no resta sitio. Una solución perfecta para ocultar el microondas.
Si se dispone de un mueble de puertas abatibles y con más espacio, se puede aprovechar para guardar también la cafetera, las tazas, el azúcar, etc. Una vez cerrado el mueble, la cocina quedará más despejada visualmente y recogida.
Sobre la barra de la cocina
Si no se cuenta el espacio suficiente para colocarlo dentro de algún mueble de la cocina, siempre está la opción de ponerlo sobre la barra de la cocina. La desventaja más importante de esta opción, es que si la encimera es muy pequeña, quedará poco espacio para cocinar.
Suspendido
Si no quiere ‘robar’ espacio a los armarios o la barra, se puede colocar adosado justo debajo, con ayuda de una repisa.
La opción menos recomendada para colocar un microondas, es sobre la estufa, debido a que estará expuesto todo el tiempo a vapor del agua y humo proporcionado por los alimentos que se están cocinando en ese instante. Los componentes eléctricos del horno de microondas terminarán por oxidarse rápido, así que a la larga saldrá muy incómodo estar cambiando estos artefactos, o en el peor de los casos volver a encontrar otro del mismo tamaño para encajarlo en el mueble donde se había instalado.