El ciclismo de montaña no necesita las elevaciones, las piedras y el clima de nuestra región, presentan un gran reto para esta disciplina.
¿Recuerda aquel día cuando la voz de papá se fue alejando, la alegría indescriptible que sintió por dejar las rueditas entrenadoras de una vez atrás, el miedo vencido? Quizá uno de los primeros grandes logros de la infancia de casi cualquier persona, al mismo ritmo que sus pies giraban más y más en círculos alrededor, fue el progreso y el avance; ese día la velocidad para andar en el parque se multiplicó y poco a poco su libertad aumentó. Pasó de la diversión a ir a comprar a la tienda de ‘a la vuelta’ o ir a las clases particulares e inclusive al colegio en bicicleta, era una opción un poco arriesgada pero muy simple.
Vivíamos en una ciudad pequeña, las calles y avenidas rara vez tenían tránsito, y la bicicleta para los niños y jóvenes era una opción de transporte independiente.
Hoy en día, la bicicleta es un medio de transporte viable, ya que en la ciudad no hay subidas que demanden una capacidad extraordinaria, pero el tránsito, el calor nos lo impiden; cambiar esos elementos quizá no es sencillo, pero hoy que los desarrollos de nuevos proyectos de vivienda o las fábricas y centros de trabajo se encuentran en la periferia de la ciudad, existe una infraestructura desarrollada que se debe de aprovechar y continuar. Existe un circuito de ciclo vías que unen comisarías entre sí, y hacia el anillo periférico, inclusive superando los límites entre municipios vecinos.
Las zonas industriales tienen una vía que se aprovecha diariamente por bicicletas, moto taxis y motos. ¿Sería posible en los futuros planes urbanos considerar más el uso de la bicicleta como medio de transporte?
Siendo más ambiciosos y entrando en la parte ya puramente deportiva y recreativa, hay igualmente en toda la periferia de la ciudad brechas y senderos que alguna vez fueron caminos de truck de las antiguas haciendas o simplemente senderos que interconectaban milpas o apiarios con las poblaciones y que son frecuentadas por grupos de ciclistas de nuestra ciudad y todo el estado.
Existen cerca de 30 grupos distintos de ciclistas entre bicicleta de montaña y bicicleta de ruta, se organizan carreras casi cada semana, de distinta intensidad o nivel; basta ver cuántas tiendas de bicicletas nuevas hay, hoy ya no son bicicletas solo para ir al parque, o transportarse al trabajo. La derrama económica que generan, seguramente ya es significativa.
Desde aquí, el reto a los promotores, diseñadores e inversionistas; para que se respeten en la manera de lo posible, esas brechas, se cuiden y promuevan las ciclo vías, y se fomente mediante vías internas y senderos entre desarrollos o puntos de interés cercanos a los desarrollos, el uso de la bicicleta para transportarse y para hacer deporte, hay una gran oportunidad en ello, no por nada hoy, el deporte del ciclismo, compite con el golf en adeptos.
Ya se han desarrollado proyectos que sustituyeron el campo, por los senderos, y no solo en las grandes referencias del ciclismo como: California, Utah, Colorado, o Valle de Bravo; un ejemplo más cercano, está en Guatemala, se llama ‘El Zur’, y podría ser tema en sí, de un artículo completo. Hoy nos conformamos con hacer un llamado a los desarrolladores, a que incluyan ciclo vías, respeten las existentes, y se aprovechen las brechas, o senderos que podrían pasar por un desarrollo, quizá algún día, una red de comunicación sub urbana sea posible, a la sombra de los árboles.
Nos ponemos a sus órdenes, para compartir ideas, diseñar ciclo vías, y mantener los senderos, ya sean en el monte, o en algún parque o desarrollo que hayan identificado así como cualquier tema de interés relacionado con la bicicleta.
Contáctenos vía correo electrónico en: bchbsmtb@gmail.com.
Juntos podemos recordar aquella velocidad vertiginosa de nuestra infancia, y así aplicarla a los proyectos urbanos del futuro de nuestra región.