Uno de los elementos básicos para la vida de las plantas es el agua. La mejor agua de riego es la de lluvia, siempre y cuando se haya liberado de la polución.
¿Te has preguntado alguna vez con qué agua debes regar tus plantas? Aunque para algunos pueda parecer algo común, la elección del agua es de gran importancia, ya que la calidad de ésta influye en el crecimiento de la planta.
Y es que, la tarea de regar parece fácil, pero, lo cierto es que no son pocas las veces que, o nos excedemos, o por el contrario dejamos el sustrato seco demasiado tiempo, con el consiguiente debilitamiento de nuestras queridas plantas. El ritmo de crecimiento baja, empiezan a perder hojas y/o flores.
Como siempre, la mejor opción es la natural, es decir, no hay nada mejor que el agua de la lluvia para las plantas. Sin embargo, no siempre llueve cuando lo necesitamos. Además, esta opción tampoco es del todo recomendable para ciudades con mucha contaminación. De todas formas, es mejor usar el agua de la lluvia un día después de que haya caído del cielo. Es importante que tengas cuidado con el agua que tiene cloro, ya que esta sustancia es muy perjudicial para las plantas. Lo mismo ocurre con el calcio y el flúor.
Agua de ósmosis
Es el resultado de la descalcificación del agua, hecha por un equipo de ósmosis inversa. Es muy recomendable para regar plantas carnívoras, pero no tanto para regar plantas acidófilas debido a su bajo contenido de minerales.
Agua del aire acondicionado
Similar a la de ósmosis. Muy útil para regar carnívoras, o limpiar el polvo de las hojas de las plantas de interior.
Agua del grifo
Dependiendo de la zona donde vivas, ésta tendrá un pH u otro. Si es alto (superior a 6) no servirá para regar plantas acidófilas, pero podrás usarla para regar plantas que no necesiten un pH tan bajo.
Por último tenemos las ”aguas modificadas” que no son más que aguas a las que en casa se les hace un tratamiento casero (poniendo gotitas de vinagre o de limón) para bajar el pH.
También, si tenemos poca de un tipo de agua y tenemos que regar un tipo de planta, podemos mezclarlas sin problemas, llenando hasta la mitad de, por ejemplo, agua del grifo, y la otra mitad de agua destilada. La mezcla nos servirá para regar plantas carnívoras y/o plantas acidófilas.