Figuras compuestas por elementos de distintos animales, que representan una tradición de muchos años, piezas de identidad de una nación multiversa como la mexicana; esto y más son los alebrijes.
México es un lugar fantástico, lleno de misticismo y encanto, por eso no es de sorprender que figuras como los alebrijes, hayan nacido en este país. Pero, ¿qué son exactamente?
Todo comenzó cuando Pedro Linares tenía alrededor de 30 años, él relata que después de haber estado muy enfermo, perdió la conciencia cuando aún se encontraba en este estado. Al borde de la muerte como se pensaba, tuvo un extraño sueño en el que se vió a sí mismo dentro de un bosque en el cual vivían una serie de extraños y fantásticos seres que le acompañaron por un largo camino, hasta recuperar la conciencia.
Dentro de la historia de los alebrijes, el nombre también posee una enorme importancia, puesto que dentro del sueño, Linares escuchó a estas criaturas gritar el nombre de ¡Alebrijes! ¡Alebrijes! Él mismo relata que dentro de este extraño bosque, las criaturas que lo habitaban algunas se parecían a un burro con alas, a un león con cabeza de perro o a un gallo con cuernos de toro. De este sueño no solo partió la idea de crear estas hermosas criaturas, y las nombró tal y como ellas se lo pidieron. Desde su regreso de la muerte, Linares solamente tenía un propósito, el cual era poder compartir con su familia, amigos y el resto del mundo, aquellos animales que lo habían salvado.
El origen de los alebrijes quizás comenzó con el sueño, pero no dio sus inicios reales sino hasta que Linares, gracias a sus habilidades como cartonero, comenzó a tomar trozos de papel con los cuales modeló las figuras que tenía en su mente, todas ellas representaciones de lo que había visto, fue entonces cuando por fin pudo darles vida y los alebrijes nacieron en el mundo real.
Don Pedro trabajaba para grandes artistas que se apoyaban en él para realizar trabajos diversos de cartonería; uno de ellos fue Diego Rivera, quien al conocer los alebrijes, llegó a admirarlos tanto; que declaró que ningún otra persona podía hacerlos, puesto que Don Pedro era el verdadero creador. Incluso, en el museo del reconocido pintor y muralista mexicano, en el Museo Anahuacalli, se exhiben alebrijes de Don Pedro Linares.
A nivel internacional se dio a conocer tras el documental de la directora Bronowski y la exhibición de alebrijes en el extranjero. La fascinación por esos personajes hicieron de Don Pedro, un artista reconocido. Por esto mismo recibió en 1990, el Premio Nacional de Ciencias y Artes en la categoría Artes y Tradiciones Populares, esta es la más alta condecoración para artesanos otorgada por el gobierno mexicano.
Pedro Linares murió entonces el 26 de Enero de 1992 cuando tenía 82 años, sin embargo la historia de los alebrijes no muere ahí, sus hijos continúan con el legado, además de muchas otras personas en México que trabajan cada día para darle vida a nuevos y preciosos animales fantásticos.