El Ateneo Grand Splendid es una librería ubicada en Buenos Aires, Argentina.
La cual destaca por situarse donde lo hiciera el teatro Grand Splendid, habiendo conservado la arquitectura original de dicho teatro, pero estando a su vez readaptado para funcionar como librería. Se encuentra en Avenida Santa Fe 1860. Fue elegida por el periódico británico The Guardian como la segunda librería más hermosa del mundo.
La librería El Ateneo Grand Splendid conserva todas esas marcas de su pasado elegante como cine y teatro, y quizá también el silencio de reverencia al que obliga el majestuoso interior, donde la voz se baja aunque uno no se lo proponga, como sucede ante un buen espectáculo.
El edificio actual fue iniciado en 1917 e inaugurado en mayo de 1919 por el empresario de origen austríaco Mordechai David Glücksman. El encargó su construcción con el fin de instalar un cine-teatro sobre los cimientos del que fuera el Teatro Nacional Norte. Al nuevo teatro lo llamó Gran Splendid.
Fue diseñado por los arquitectos Peró y Torres Armengol y construido por los arquitectos Pizoney y Falcope. Contaba con cuatro hileras de palcos y una platea con capacidad para 500 personas.
En él desfilaron grandes personalidades del tango como Ignacio Corsini, Roberto Firpo y Carlos Gardel, quien empezó a grabar para el sello Nacional Odeón en 1920, que Glücksman había instalado en el edificio.
Hay quienes afirman que en este lugar Glucksmann le enseñó a Gardel como podía hacer para darle más potencia a su voz en las grabaciones: poniéndose detrás de una silla y tomándose con las manos del respaldo, de manera de poder expandir su caja torácica. La habitación donde Gardel grababa aún existe en el edificio, pero no es de acceso público.
En febrero de 2000 el Grupo Ilhsa firmó un contrato de alquiler e invirtió 3 millones de pesos en remodelaciones que estuvieron a cargo del estudio del arquitecto Fernando Manzone.
La librería actual mantiene el esplendor del desaparecido cine-teatro, con la cúpula pintada, los balcones originales, la ornamentación intacta y hasta el telón de terciopelo. Varios cómodos sillones repartidos permiten sentase a leer cualquier libro sin obligación de compra tanto en lo que fuera el sitio de la platea como en los antiguos palcos, o en lo que fuera el escenario que actualmente se usa como restaurante y confitería, y posee un piano en el cual se ejecuta música que acompaña la lectura.
En el subsuelo las escaleras mecánicas conducen al salón de venta de música y libros para niños. El piso más alto es dedicado a exposiciones. Dónde se venden los libros de bolsillo se hallaban las ventanillas para la venta de entradas.
La técnica para pintar la obra que en ella se ve fue la de pintura al óleo, y su realizador fue Nazareno Orlandi. Se trata de una representación alegórica de la paz, pintada en 1919 como un festejo por el fin de la Primera Guerra Mundial.
La paz está representada por una sensual figura femenina que se halla pintada sobre una escalinata rodeada de flores. Los diferentes representantes del mundo en conflicto la secundan, festejando el restablecimiento de su poder. Guirnaldas de flores, nubes que han dejado detrás la tormentosa guerra, palomas, ángeles y ninfas rodean la escena.
Otra figura femenina en el sitio opuesto al gran tema, sobre la izquierda, sostiene un proyector de cine cuyo film es una cinta envolvente de paz, como conectando la nueva tecnología con las alabanzas hacia el amor, la paz y la concordia, logrando el conjunto una armoniosa composición académica.
La librería es un punto en los recorridos turísticos de la zona, e incluso hay extranjeros que llegan recomendados por otros que ya han estado allí. Pasan 3000 personas por día, y se venden más de 700,000 ejemplares por año.