El dinero es una las causas principales del porque pelean las parejas, aunque el dinero no es otra persona, ni respira, ni habla, pero por el poder que otorga es causa de dolor entre la vida matrimonial.
Es ya conocido que en toda pareja las finanzas es un punto detonante de discusión. De hecho, debido a que la mayoría de las peleas se enfocan en las deudas, las fiestas de fin de año son la temporada alta de las prolongadas riñas financieras. Pero, ¿qué hay del hecho de que una de cada 10 personas casadas piensa que su cónyuge es un acosador financiero?
Para empezar, ¿qué es esto del bullying o acoso financiero? Cuando pensamos en el acoso entre jóvenes o incluso en internet, se nos viene a la mente que es cuando una persona en una posición de poder intimida o manipula a otra persona para que haga lo que ella quiere.
El acoso financiero es parecido, tener el poder y con ello crear un control son piezas indispensables para que tenga una postura dictatorial hacia la otra persona, es limitar su libertad financiera.
Algunos comportamientos de acoso financiero
• Hacer sentir culpable por hábitos de compra del cónyuge.
• Limitar los gastos mensuales de la pareja.
• Obliga al cónyuge a que muestre los recibos de todas las compras.
• Impide a la pareja a tener tarjetas de crédito.
¿Qué pasaría si esto mismo se aplica en una empresa? Claramente sería acoso laboral o bullying laboral o mobbing y esto, generalmente se da entre los puestos más bajos y los más altos.
Pero entre compañeros de trabajo, con la misma jerarquía, si alguien gana más que otro (por la razón que sea) no debe incurrir en burlas porque el otro o los demás tienen salarios más bajos.
¡No permitas que en tu vida personal, ni en tu empresa sucedan este tipo de acciones!