El chifonier es un tipo de cajonera cuya característica especial es su forma: de corte vertical, alta y más bien estrecha. Esto la distingue de la cómoda y otros muebles similares. Se considera un complemento para el armario, ya que su función, en teoría, consiste en guardar la ropa de uso cotidiano. De hecho, según la tradición, los chifonieres debían tener siete cajones: uno para cada día de la semana.
La parte superior del chifonier es una superficie idónea para colocar adornos, fotos u otros objetos de decoración. Está claro que, si bien se define como un mueble alto, no puede ser tan alto que resulte difícil alcanzar el cajón superior, ni siquiera la superficie más elevada. Se debe considerar siempre la estatura de las personas que lo utilicen, pero un chifonier no debería superar 1,60 metros de altura.
Además de los distintos estilos en relación con acabados, diseños, colores, tipo de madera, etc., una variedad importante responde al tamaño de los cajones. Estos pueden ser todos iguales o no. En muchas ocasiones, el cajón inferior es más grande que los demás, destinado a guardar zapatos u otros calzados; en otras, el cajón superior, o los dos o tres anteriores, son más pequeños, con el fin de guardar en ellos prendas u objetos más pequeños, como ropa interior, lencería, etc.
En algunos modelos de chifonieres, en el hueco donde debería estar el cajón superior, se colocan dos cajones con la mitad de ancho que los inferiores. Una variante consiste en que todos los huecos del chifonier alberguen dos cajones. De esta manera, el chifonier podría tener hasta catorce cajones.