En cualquier cocina las encimeras pueden ser el punto focal de la habitación, su cuidado es fácil cuando sabes qué hacer.
Las encimeras o superficies de trabajo constituyen uno de los elementos más importantes en la cocina, ya que es uno de los más utilizados y requieren una resistencia y durabilidad adecuadas, además de otras prestaciones que pueden variar según el tipo de material elegido. He aquí unos sencillos consejos sobre algunas de las más comunes.
Generalmente es acero inoxidable 18/10 (18% cromo y 10% niquel) y se distingue por su fiabilidad e higiene. Es fácil que se raye con el uso cotidiano y aunque resiste bien el calor, en conveniente usar una tabla de apoyo. Se limpia con agua y jabón neutro, frotando en el sentido del satinado con una esponja suave. Para manchas muy resistentes, se puede usar alcohol de quemar o vinagre blanco caliente y si ha perdido brillo, la pasta Inox Creme Franke u otra crema específica, son efectivas.
El granito es una piedra natural de origen volcánico, totalmente cristalino con extraordinaria resistencia al rayado y desgaste, y se puede usar con total garantía. Soporta sin consecuencias los efectos del calor y tiene fácil limpieza. Es conveniente evitar el contacto con el ácido cítrico porque puede restarle brillo. En general, las posibilidades de una mancha se reducen limpiándola cuando aún está fresca con agua y detergente suave.
Se trata de encimeras fabricadas de listones de madera maciza, unidas con pegamentos especiales resistentes a la humedad. Como material natural, generalmente adquiere valor con el paso del tiempo. No es extremadamente resistente al calor, por lo que se recomienda usar una tabla de apoyo. Los líquidos deben secarse inmediatamente para evitar manchas y decoloraciones. Para limpiarlas basta con un detergente suave, aclarar con agua y secar bien, y para las manchas de cal, aplicar vinagre tibio. No se debe usar cloro o derivados como legía y amoníaco.
Las encimeras llamadas de cuarzo, están compuestas en su mayor proporción por cuarzo y el resto de resinas acrílicas y pigmentos. Existen diversas marcas en el mercado, como Silestone, Compac, Quarella u Okite entre otras y su gran ventaja es la gran variedad de colores en un material con una óptima resistencia a las abrasiones, al ataque de agentes químicos y a la absorción de líquidos. Su punto débil es su resistencia al calor, que no es poca, pero se debe evitar el contacto directo de recipientes muy calientes, ya que pueden producir manchas indelebles o roturas. Siempre se recomienda usar un tabla de apoyo para este fin. Se puede limpiar con detergente suave y si las manchas son fuertes se puede usar legía y enjuagar bien.
Estas encimeras de material porcelánico, da una infinidad de soluciones en la arquitectura e interiorismo gracias a sus dimensiones, color y sus características técnicas y facilidad de colocación. Además son impermeables, higiénicas, sus colores no se alteran con el paso del tiempo, resisten a la acción de productos químicos, al fuego, al calor y no se rayan por lo que representan una extraordinaria alternativa para la cocina. Agua y jabón suave es suficiente para su limpieza.
Estas encimeras están compuestas por un tablero aglomerado revestido de laminado de alta presión, que garantiza una buena calidad en lo que se refiere a las manchas, golpes y abrasiones, aunque los acabados brillantes son menos resistentes al rayado. Es recomendable trabajar siempre sobre una tabla de apoyo para evitar daños permanentes como quemaduras y rayas. Los líquidos deben secarse inmediatamente si llegaran a derramarse. Se pueden limpiar fácilmente con detergentes suaves o líquidos para vidrios. Es una excelente opción económica y existe una gran variedad de colores y acabados.
Corian de Dupont y Krion de Porcelanosa son materiales sólidos similares y con claras particularidades exclusivas: carencia de poros, antibacterias sin ningún tipo de aditivo, dureza, resistencia, durabilidad, escaso mantenimiento y fácil limpieza. Las características más relevantes de estos materiales son su gran facilidad para obtener diferentes radios de curvatura, unos acabados sin juntas y la posibilidad de reparación con soldadura química para dejarla como nueva. Tienen una gran gama de colores disponibles y se pueden limpiar con detergente suave y agua.
Aunque es una superficie con muy buenos acabados y muy dura, es muy suceptible a las manchas si no esta debidamente tratado. Para determinar si tu mármol requiere sellado para protegerlo de las manchas, rocía unas gotas de agua sobre él y déjalas reposar durante 10 minutos. Limpia el agua y examina el mármol, si se ha oscurecido donde se asentó el agua debe ser sellado. Realiza esta prueba en tu mármol un par de veces al año porque los selladores pueden descomponerse con el tiempo. Es particularmente importante que limpies tus encimeras de mármol de forma regular, ya que el mármol es especialmente susceptible a las manchas y a roerse por una variedad de líquidos comunes como el jugo de frutas y el café. Sin embargo, si utilizas los agentes de limpieza incorrectos, la limpieza frecuente puede dañar tus encimeras.