El elefante asiático es actualmente el mamífero más grande que se puede encontrar en todo el continente, y aún así, se encuentra en peligro de extinción.
El elefante asiático es una de las especies que quedan sobre la Tierra de la familia de los Elefántidos. Se le puede identificar por sus orejas, que son redondas y más pequeñas que las de sus parientes Africanos.
Otro distintivo que tienen, es su cabeza mucho más abultada que el resto de elefantes, al igual que su lomo, que toma una curvatura más incipiente que la del africano, el cual tan solo se detecta una leve variación en la parte de los hombros. Su trompa en realidad es una larguísima nariz multiusos: sirve para oler, respirar, barritar, beber y agarrar cosas, especialmente las que se pueden comer. Sólo en la trompa tienen unos 100.000 músculos diferentes. Los elefantes asiáticos tienen una protuberancia parecida a un dedo en el extremo de la trompa, que les permite agarrar objetos pequeños. Estos enormes mamíferos asiáticos, han sido venerados en la cultura india desde siempre, siendo uno de los animales sagrados de esta región, por este motivo y también por lo fácil que suelen ser domesticarlos, se han utilizado para diferentes motivos como por ejemplo, el transporte de mercancía por medio de la selva, o incluso para la agricultura y otras diversas actividades.
A pesar de que actualmente es el mamífero más grande que se puede encontrar en todo el continente asiático, se encuentra en peligro de extinción. Esto es debido a que ha habido una reducción de la población de al menos el 50% en las tres últimas generaciones; esto se ha calculado a partir de ver que ha habido una reducción del área de ocupación, y de la calidad de su hábitat. La destrucción del hábitat, la fragmentación, la pérdida del mismo; debido al crecimiento de la población humana, entre otras cosas para la agricultura, son actualmente amenazas importantes para los elefantes. Además, hay conflictos con las personas cuando se comen y pisotean los cultivos.
Las acciones a tomar para la conservación de la especie, consisten en el mantenimiento y el cuidado de su hábitat, la aplicación de la ley, así como de una mayor vigilancia sobre el terreno para regular el comercio de marfil, la gestión de los conflictos con los elefantes, y la realización de una estimación de gran fidelidad acerca del tamaño de la población, y de las diversas tendencias de adaptación que él mismo presenta.