Tiene una capacidad para 55,000 espectadores y puede alimentar de electricidad al 80% del barrio que lo rodea si se conectan sus paneles a la red los días que no hay eventos deportivos.
El símbolo del dragón puede tener diferentes significados en cada cultura en la que se ha utilizado, sin embargo algo tiene en común y es que es un animal místico e imponente, tal como el estadio que se se construyó en Taiwán con la forma de este legendario animal.
No sólo tiene forma de dragón por una cuestión estética, el estadio funciona al 100% con energía solar. Las escamas que forman el cuerpo del dragón son en realidad 8.844 paneles solares que iluminan la totalidad del campo.
Fue diseñado por el arquitecto japonés Toyo Ito como uno de los escenarios principales para los World Games de 2009. La principal característica que presenta este estadio es la sustentabilidad que logra gracias a la eficiencia energética con que cuenta: está recubierto con paneles solares que captan alrededor de 1.14 gwh de electricidad anualmente. Energía con la que funciona sin necesitar electricidad exterior, además de aportar está energía alrededor del estadio de hasta un 80% cuando éste no se encuentre en operación.
Funcionar con luz solar no es la única característica verde del nuevo estadio. El diseño contempla, además de un techo solar de 14.155 m2 capaz de iluminar 3.300 luces en el estadios y 2 pantallas jumbo que se encienden por completo en sólo 6 minutos, pavimentación permeable y el uso de materiales locales para evitar gastos de logística que además son reutilizables.
La construcción abarca unas 19 hectáreas pero 7 de ellas se han destinado para el desarrollo de áreas verdes públicas con senderos para bicicletas, parques e incluso un estanque ecológico. El terreno es enorme y seguro, había otras plantas antes de iniciar la construcción, lo que hicieron los diseñadores del estadio fue transplantar toda la vegetación antes de preparar el terreno.
Al parecer no se ha escapado ningún detalle verde en la construcción del estadio como tampoco podían pasar por alto el rendimiento de los paneles solares.