Si estás pensando en renovar la decoración del dormitorio y buscas un estilo equilibrado, sereno y bello, que favorezca el sueño y una atmósfera en calma, tenemos la solución.
Pon en marcha estas 12 claves y diseña una decoración minimalista 100%, donde 'el menos es más' y el blanco es el color principal.
1. Pocos muebles
El estilo minimalista se basa en la calidad antes que la cantidad. Así que no hay necesidad de incorporar dos mesitas de noche, un tocador, una cómoda, un piecero o una otomana. Lo idóneo es tener pocos muebles de calidad, que cumplan una función y sean realmente útiles. La cama es la protagonista absoluta del espacio, por lo que debe tener un lugar de honor.
2. Alíate con la luz natural (y artificial)
La decoración minimalista necesita la luz para engrandecerse. Por eso, si tu dormitorio principal es soleado y tiene una ventana grande que permita la entrada de los rayos, habrás conseguido puntos extra en la ejecución de este estilo. Si no tienes esa suerte, juega con la artificial para crear una atmósfera brillante, tratando de obtener siempre la mayor naturalidad posible. Las lámparas suspendidas sobre las mesitas de noche, como esta de Vibia, te ayudarán a conseguirlo.
3. Combinaciones que funcionan
Armonizar los colores de tu dormitorio de matrimonio te permitirá crear una atmósfera tranquila, al mismo tiempo, que ensalzarás el diseño de la habitación. Para ello, apuesta por la mezcla de colores atemporales, creando asociaciones cromáticas ultramodernas. Gris y verde agua; rosa empolvado, dorado y blanco; o gris con blanco y toques rojos, como aquí, son buenos ejemplos.
4. Una paleta de colores suaves
Rara vez (o ninguna) verás colores vivos, como el rojo o el naranja en una habitación minimalista, ya que estos tonos provocan ansiedad y, por lo tanto, no reflejan ni encajan con este estilo decorativo. Elige una paleta cromática suave, clara o, incluso, pastel, con blancos (el color estrella), grises claros, crudos o verdes. Por cierto, no tengas miedo de los espejos, porque bien colocados pueden dar mucho juego y hacer que crezcan los espacios y se llenen de luz.
5. Una decoración de pared potente, pero sutil
El estilo minimalista no debe traducirse como vacío, sino sin excesos. Por eso, al igual que en el salón, las paredes del dormitorio deben estar decoradas de manera sencilla y elegante. Un solo cuadro de tamaño XL o una fotografía en la pared del cabecero, son mejores opciones que varias obras de arte pequeñas.
6. La ropa de cama, importa
¡Y mucho! En los dormitorios minimalistas, hay muy pocos muebles, y todos deben ser principales, por lo que sábanas, colchas y fundas se convierten en los mejores aliados para dar estilo y calidez. Opta por una ropa de cama de tejidos naturales, como lino y algodón, en tonos suaves y en consonancia con la gama cromáticar dominante. Así, las sábanas de algodón blanco y un plaid de lino beis son apuestas seguras. Olvídate de los motivos llamativos, tienen prohibida la entrada.
7. En orden
Una vez que has seleccionado los muebles que se van a quedar contigo y eliminado lo superfluo, es el momento de organizar y encontrar un sitio para cada cosa o adorno. El estilo minimalista vive (y duerme) con lo indispensable y necesita tenerlo a la vista y en perfecto orden. No olvides mirar también dentro de tu armario.
8. Piensa en verde
Y coloca alguna planta en tu dormitorio minimalista. Eso sí, ten cuidado de no sobrecargar la habitación con vegetación y descubre de antemano las especies más idóneas para esta estancia, por su color, aroma y propiedades. Recuerda que las de tamaño medio o grande absorben el ruido exterior, para que no oigas nada más que tu respiración, que el aloe vera mejora el aire y promueve un descanso más reparador y que la hiedra mejora el asma.
9. No te olvides de la alfombra
Una alfombra XL aporta un toque de calidez a la habitación en un instante. Redonda o rectangular; estampada o lisa; de pelo corto o largo; con flecos o sin ellos... La variedad de diseños es tal, que hace imposible no encontrar un modelo ideal. Elige una relativamente grande, siempre teniendo en cuenta las dimensiones del espacio, y luego, como aquí, colócala de manera que cuando te despiertes sea lo primero que tocas.
10. Di sí a los materiales naturales
El minimalismo cálido es una de las tendencias decorativas de 2020 y encuentra en el dormitorio su estancia ideal. Madera, lino, algodón, paredes de ladrillo o fibras vegetales aportan un plus de calidez, al mismo tiempo que ayudan a recrear un ‘look’ lleno de armonía, que hace buenas migas con la decoración nórdica o zen.
11. Cuidado con los objetos y adornos pequeños
Aunque tener pocos muebles, evita la acumulación, no impide, sin embargo, que proliferen adornos y objetos decorativos pequeños, de los que nos es (casi) imposible separarnos. Para no convertir nuestro dormitorio de matrimonio en un escaparate, lo ideal es realizar una selección y mantener solo a tus favoritos. Exhibe algunos en tu mesita de noche por un tiempo y luego altérnalos, según la estación o tu estado de ánimo, por ejemplo. No se trata de renunciar a todos los objetos y adornos, sino de elegirlos bien, de manera que encajen en el conjunto y no destaquen unos por encima de otros.
12. Un cabecero que llame la atención
Si en un dormitorio minimalista, la cama es la pieza principal, el cabecero se convierte, entonces, en el ‘rey’ de la decoración. Por eso, un buen truco es elegir un modelo espectacular, que destaque por su diseño o color. Puede ser de madera (todo un clásico) o tapizado, como este de capitoné, que luce su versión más desenfadada y ‘chic’ gracias a su color azul oscuro.