Fue uno de los complejos deportivos construidos para albergar los Juegos Olímpicos de 1968 en México.
Desde su construcción, la edificación se ha vuelto en un emblema no solo para la ciudad, si no para todo el país; ya que desde su concepción, ha servido para varios eventos que han enmarcado la historia del deporte y del entretenimiento en nuestro país. Ya sea por su grandioso domo, los conciertos ahí realizados o lo que significó para los juegos olímpicos albergados en nuestro país, el Palacio de los Deportes es precedido por su fama.
Actualmente, la imponente cúpula de cobre es capaz de albergar a poco más de 17 mil personas. A casi un lustro de su apertura, el Palacio de los Deportes ha sufrido mínimas adecuaciones, entre ellas un pabellón ferial en donde se realizan exhibiciones, actividades empesariales, y otros eventos de características reducidas.
Pese a ser un arena mundialmente conocida por albergar espectáculos musicales; el recinto también es sede de justas deportivas de basketball, voleyball y hockey; espectáculos sobre hielo; actos circenses, exposiciones, entre otros.
Breve Historia
La construcción del Palacio de los Deportes inició el 15 de octubre de 1966 y concluyó en septiembre de 1968, un mes antes de Los Juegos Olímpicos de México 1968, primera sede latinoamericana de la icónica justa deportiva y, por tanto, el evento definitorio de la región ante los ojos del mundo. Ahí se celebraron los matches de baloncesto.
La construcción del Palacio se hizo en 714 días. Cuando todavía no estaba concluido, una revista estadounidense lo llamó ‘El palacio de los mil soles’, debido a la forma múltiple y espectacular con que puede reflejar la luz solar.
Fue inaugurado el 13 de septiembre de 1968 por el entonces presidente Gustavo Díaz Ordaz, iniciando actividades formales el 8 de octubre de 1968 con la presentación del Ballet del Siglo XX de Maurice Béjart, parte de la llamada ‘Olimpiada Cultural’, celebraciones artísticas paralelas a las competencias deportivas.
Arquitectura del Palacio de los Deportes
Félix Candela Outeriño -asistido por Antonio Peyri y Enrique Castañeda Tamborell- fue el arquitecto responsable de la construcción del Palacio de los Deportes, tomando como inspiración las estructuras de Pier Luigi Nervi en el Palacio de los Deportes de Roma (hecho para los Juegos Olímpicos de Roma 1960). Ideó la cúpula en su afamada solución estructural de cascarones de concreto, basados en su paradigma del paraboloide.
Sustituyó para cubrir el área del palacio el concreto por el cobre. La intención de esta y otras estructuras de Candela fue la cobertura de grandes superficies con materiales de grosores livianos y libres de columnas. En su exterior, se encuentra el conjunto escultórico ‘Osa mayor’ de Mathias Goeritz.
Esta idea, unida al auge de la arquitectura racionalista (corriente centrada en la simetría, medidas exactas en cuanto a las formas clásicas y basado en la funcionalidad); fueron los pilares en los que descansó la proyección del Palacio de los Deportes.
Notables conciertos
A lo largo de su historia, el Palacio de los Deportes ha sido testigo de varios eventos musicales memorables.
KISS realizó 3 shows agotados en 1997. Pearl Jam realizó 5 conciertos agotados entre 2003 y 2005. Guns N´Roses, otros 4 conciertos entre 1992 y 1993 y quizá el más impresionante de todos, fue la hazaña de Metallica, con 4 noches seguidas agotadas en 1993 que grabaron para su ‘DVD Live Shit Binge and Purge’.
En 2007, Daft Punk trajo su épico show ‘Alive’ al Palacio de los Deportes en una noche memorable. U2 realizó su primera visita a México en este lugar en el marco del ‘Zoo TV Tour’, y así muchos famosos grupos y cantantes más.
En el futuro, artistas populares prometen dejar a sus fanáticos sumamente satisfechos cuando enciedan emociones dentro del Palacio de los Deportes.