El Puente de los Suspiros (Ponte dei Suspiri, en italiano), se ubica cerca a la Plaza de San Marcos, y no era precisamente para enamorados.
Uno de los rincones emblemáticos y conocidos de Venecia, es ‘El Puente de los Suspiros’, y es posible que conocerlo será uno de los objetivos principales de su viaje, a la muy turística ciudad italiana. A este famoso puente, lo encontrará en un pequeño canal de la fachada posterior del Palacio Ducal de la Plaza de San Marcos, y quizás inicialmente le defraude, debido a su muy angosto emplazamiento.
Este puente en arco, fue construido de piedra caliza, aproximadamente en 1602, para unir el edificio del Palacio Ducal, con el edificio de los nuevos calabozos de la temida prisión de la inquisición llamada (Piombi).
Su nombre viene precisamente de estos supuestos suspiros que hacían los reos que eran condenados y trasladados a la contigua prisión, al observar desde el puente, la última imagen de la laguna de Venecia y de la Iglesia de San Giorgio Maggiore, antes de ser ajusticiados.
Para ver externamente ‘El Puente de los Suspiros de Venecia’, desde la Plaza de San Marcos, ha de dirigirse a la fachada del Palacio Ducal que da directo a la laguna, por donde también se accede a la visita a su interior.
Posteriormente, de su visita del Palacio Ducal, una vez que haya recorrido los grandes salones oficiales, iniciará un denominado ‘itinerario secreto’ el cual le permitirá seguir el recorrido que hacían los reos de aquella época.
En este tour podrá visitar la Sala de la Inquisición, la Cámara de Tortura, y por supuesto cruzar ‘El Puente de los Suspiros’, un pasadizo realmente oscuro, casi tétrico, con dos pasillos separados, desde donde llegará hasta el edificio de la Prisión.
Desde este famoso puente, podrá asomarse también a los ventanucos, y tener la misma sensación que tenían los reos que lo cruzaban. En esta sorprendente visita, podrá imaginar la difícil vida de los reos condenados a penar sus culpas en estos lúgubres calabozos.