El incremento de turistas extranjeros ha elevado el mercado inmobiliario turístico.
Si de mercado inmobiliario turístico se trata, México es una región en franco crecimiento. Se espera que para el 2020 alcance una cifra de 3 mil millones de dólares, dato que no ha escapado a las empresas que han entrado en el sector para promover la compra y renta de casas, departamentos, villas, condominios y hasta cabañas para el turismo.
La venta de segundas casas representa una gran oportunidad de negocio para los desarrolladores, actualmente existen ventas potenciales de 120 mil a 150 mil casas al año en el país, con un promedio anual de 160 millones de dólares.
El número de ciudadanos estadounidenses que vacacionan al año es de 400 mil; un tercio de esta cantidad está dispuesta a trasladarse 800 kilómetros para adquirir una segunda casa en México, hecho que puede representar de 120 mil a 180 mil unidades vendidas anualmente.
Tras analizar el mercado, se ha detectado un segmento de lujo que incluyen clubes residenciales privados, clubes de destino, condo/ hoteles y propiedades fraccionales. Con base en los retos señalados, los inmuebles por sí mismo no generan negocio por lo que se han añadido servicios de yates de lujo, automóviles exóticos, viajes de experiencia y cruceros de lujo para complementar las necesidades turísticas, en 160 inmuebles ubicados alrededor del mundo.
Impulsar el sector turístico nacional, sin duda, es uno de los objetivos de este mercado. Acapulco, Puerto Vallarta y Cancún son las regiones de mayor desarrollo en vivienda vacacional, seguidos de Ixtapa Zihuatanejo, Puerto Peñasco, San Felipe, Loreto, Los Cabos y Huatulco. Mientras que los principales mercados residenciales turísticos son Valle de Bravo, Cuernavaca, Ixtapan de la Sal, Vallarta, Ixtapa, Acapulco, Cancún, Rosarito, Ensenada, Loreto, Puerto Peñasco, San Felipe, Los Cabos y San Miguel de Allende.
En estos mercados la renta de casas, villas y hasta cabañas ha resultado todo un éxito para impulsar el turismo local. A este también se añaden beneficios como “Asistencia en el Camino”, que asocia servicios de asitencia vial, médica por accidente, enfermedad, garantía por fallas en las villas y hasta renta de vehículos para resolver una contingencia.
Los retos que tiene esta industria son principalmente preparar a los mercados, no sólo para hacer casas para los turistas.
También es importante cabildear reformas legales: propiedad, certeza, orden, compromisos; crear vehículos de servicio, vínculos y cadenas productivas inmobiliarias, cambio en estructura y costos de mercadeo.