Ya sea por la majestuosidad de la arquitectura, la pureza del sonido o la belleza de su jardín público, el Walt Disney Concert Hall se ha convertido en el símbolo cultural de Los Ángeles.
Obra del arquitecto Frank Gehry, se inauguró en el año 2003 tras muchos años de gestación. La historia del edificio comienza en 1987 cuando Lillian Walt Disney, viuda del empresario, dona 50 millones de dólares para iniciar la construcción de una sala filarmónica.
La idea era crear un punto de referencia para la música, el arte y la arquitectura, que posicionara a la ciudad de Los Ángeles, en el plano cultural.
El proyecto de Gehry fue elegido tras un concurso internacional en el que se presentaron más de 70 propuestas. El arquitecto impuso su característico estilo, que se puede ver en el resto de sus obras.
El diseño representa el estilo de su creador. La extravagancia de sus formas parece desafiar cualquier regla de armonía y simetría. Las formas exteriores están inspiradas en una embarcación con las velas henchidas.
El edificio es fundamentalmente una cáscara que se compone de una serie de volúmenes interconectados, unos en forma ortogonal recubiertos de piedra y otros de forma orgánica y superficies onduladas cubiertos por una piel metálica de acero. Como nexo entre los distintos volúmenes se utilizan las superficies vidriadas.
Para revestir las superficies exteriores onduladas se utilizaron 12500 piezas individuales de acero, placas que varían desde 13 pulgadas hasta los 110 pies de largo y están unidas por fuera. No hay dos piezas iguales, y colocadas una detrás de la otra, alcanzarían una longitud de casi 80 km. El alfombrado y tapicería de los pasillos y butacas fue diseñado por Gehry, utilizando un motivo floral que manifiesta el afecto de Lillian Disney por los parques y la jardinería.
El interior del auditorio y las salas, está revestido de madera de abeto. Este es el mismo tipo de madera que se utiliza en el dorso de violoncelos y violas. Aquí se empleó en suelos, paredes y cielorrasos.
En las zonas exteriores de formas regulares, se utilizó la piedra. Las superficies de cristal funcionan como nexo entre los distintos volúmenes.
Dentro de la cáscara metálica ondulada y el aparente desorden, se desarrolla el programa funcional en cuatro niveles. El acceso principal se realiza a través de un gran espacio público que se genera en el mismo terreno. El acceso principal se conecta con las instalaciones existentes del Music Center. Un acceso secundario, ubicado en la esquina conformada por las calles Second Street y Grand Avenue, proporciona un acceso directo hacia los jardines.
El hall es accesible desde la calle. Desde allí se llega a los distintos espacios del complejo. A nivel del terreno se ubica un espacio de 3.000 m2 destinado a exposiciones, junto con un restaurante y áreas de servicios. En el lado norte del nivel de accesos y conformando un volumen que sobresale del conjunto, se ubica el Founders Room, un espacio con sala de estar y cafetería. El estacionamiento tiene capacidad para casi 2.200 automóviles y se distribuye en 7 niveles.
El espacio más importante dentro del complejo, es el auditorio con capacidad para 2.265 personas. Esta sala se diseñó con extremo cuidado en la calidad acústica. Yasuhisa Toyota de Nagata Acoustics se encargó de esta parte en conjunto con Gehry.
Diseñado en semejanza con el casco de un barco, el cielorraso curvo de madera evoca las velas del barco. El auditorio está provisto de luz natural, a través de lucarnas y una amplia ventana en el lado posterior a la sala. El público se ubica alrededor de la orquesta. Las curvas del cielorraso y la disposición de los muros interiores, mejoran la acústica diseminando el sonido y produciendo más reflexiones, añadiendo calidez y resonancia.
Un órgano, diseñado en relación con el interior, ocupa la posición central entre los bloques de asientos ubicados en la parte posterior del escenario. La distribución interna del auditorio fue descripta como una embarcación hecha de madera anclada en una caja de material. Gehry comparó la configuración de la sala con la idea de una barca ceremonial en la cual la orquesta y la audiencia realizan un viaje a través de la música.
Pero en donde el auditorio realmente crea la magia es en la calidad acústica. El sonido es realmente importante para el sitio que es el hogar de la Filarmónica de Los Ángeles y del Coro Maestro de Los Ángeles, esto hace del Walt Disney Concert Hall uno de los mejores recintos en su género en el mundo.