Frigoríficos y congeladores son nuestros grandes aliados a la hora de mantener la comida fresca durante muchos días. A la hora de elegir nevera es importante que tengamos en cuenta qué comida vamos a guardar en ella y cada cuánto tiempo podemos ir a comprar, pero también influye en la elección el presupuesto disponible y, por supuesto, el espacio con el que contemos para colocarla.

De unos años a esta parte el combi se ha convertido en el refrigerador preferido por la mayoría. Permite aprovechar al máximo la altura del techo de la cocina y ocupando poca superficie en suelo disponer de nevera y de un congelador de tamaño razonable. Si comparamos la superficie ocupada y el precio con las prestaciones que ofrece, suele ser la opción más equilibrada, aunque su capacidad sigue siendo limitada y para muchas familias insuficiente.

Para los que disponen de más espacio libre en la cocina se ha puesto de moda el frigorífico americano o también conocido como "side by side" que básicamente tiene dos puertas, por ejemplo, una para la nevera a la derecha y una a la izquierda para el congelador. 

También se llama en ocasiones side by side al modelo de frigorífico estilo francés que puede llegar a tener hasta cuatro puertas, pero que normalmente tiene dos puertas de nevera, a derecha y a izquierda, en la parte superior y el congelador en puertas o cajones en la zona de abajo. 

Los que fueron los frigoríficos estrella durante muchos años siguen teniendo también su público, son los de dos puertas. Lo habitual es que se complementen con un congelador a parte si hay espacio para él, porque el congelador en este tipo de frigos es limitado. 

Y aunque cada vez se ven menos, los frigoríficos de una puerta también siguen existiendo, algunos tienen dentro un pequeño congelador y otros funcionan exclusivamente como nevera. 

Y luego está la situación de los que disponen de poco espacio y por lo tanto necesitan frigos pequeños que ocupen el menor espacio posible pero que les permitan guardar en ellos al menos lo imprescindible. 

Si pudiésemos elegir la mayoría optaríamos por americano o francés, pero la realidad es que muchas veces nos vemos limitados por el espacio disponible y la distribución previa de la cocina. En realidad, cualquiera de las opciones es buena si la adaptamos a nuestras necesidades y la complementamos con un congelador a mayores si lo consideramos necesario.