El polvo doméstico, es el hábitat preferido de los ácaros, que son una de las principales causas de asma y alergias.
Los ácaros son unos microscópicos arácnidos, imperceptibles a la vista, que se encuentran habitualmente en todo tipo de tejidos, como: la ropa de cama, los colchones y almohadas, las alfombras, en los animales, y en nuestro propio cuerpo.
Pero lo más relevante de estos insectos microscópicos, es que actúan como alérgenos, en una parte importante de la población, lo que define la necesidad de eliminarlos del hogar, realizando una concienzuda limpieza que persiga su eliminación.
Para ello, se deben seguir una serie de recomendaciones importantes:
VENTILAR BIEN LA CASA
Hay que hacerlo diariamente, y poniendo especial énfasis en los dormitorios, ya que los ácaros tienen una especial predilección por los colchones y las almohadas. Se deben mantener las ventanas abiertas, durante al menos media hora, para que así, el aire se pueda renovar completamente.
LIMPIAR EL POLVO
Deberá hacerse sin levantarlo, utilizando un paño húmedo, para evitar que tanto el polvo, como los ácaros, pasen el aire, y queden en suspensión. Se recomienda, utilizar el aspirador, en lugar de barrer; y si en casa hay algún alérgico a los ácaros, este deberá tener un filtro especial.
HUMEDAD AMBIENTAL
Los ambientes muy húmedos, favorecen la proliferación de ácaros, por lo que las condiciones de humedad del hogar, deben mantenerse por debajo del 50%.
El uso del aire acondicionado, o de aparatos deshumidificadores, son una manera de lograrlo, en estos climas húmedos.
COLCHÓN Y ALMOHADAS
Es sorprendente la cantidad de ácaros que se acumulan en ellos, ya que la temperatura que el cuerpo humano les confiere, favorece su ciclo reproductivo. Conviene saber que en el mercado existen fundas anti-ácaros, que impiden que se concentren en estos elementos de la cama, pero si no se dispone de ellas, se recomienda pasar también el aspirador por encima del colchón y las almohadas, siempre con el correspondiente filtro.
LAVADO DE SÁBANAS
Hay que cambiar las sábanas, al menos una vez a la semana. En cuanto al lavado; lo cómodo, no cabe duda, es hacerlo en frío. Sin embargo, de hacerse así, buena parte de los ácaros y sus crías se mantendrían en ellas, y con vida. Lo ideal, es lavarlas con un programa de 60 oC.
NO A LAS ALFOMBRAS
Si decide tenerlas en casa, es fundamental limpiarlas correctamente, y de forma habitual.