Son frecuentes los nuevos proyectos hoteleros que huyen de la masificación y buscan la integración con la naturaleza. Este hotel puede ser un buen ejemplo.

 

El término antiresorts es la idea detrás de Encuentro Guadalupe y todos los futuros destinos, rompe la convención mediante la estandarización del elemento de hospedaje cuando se viaja a un lugar, el Ecoloft aterriza literalmente, con el mínimo impacto para la naturaleza local y sirve como un lugar de comercio de productos locales independientes para que los viajeros aprendan y disfruten.

Más a cerca de los antiresorts

Un antiresort  es un concepto para el anti-desarrollo, basado en la idea de que el desarrollo sostenible e incluyente se logra mejor al dejar fuera algunas de las características tradicionales de un resort.

El término “resort” se utiliza comúnmente para un establecimiento comercial independiente que trata de proporcionar la mayor parte de necesidades de un turista, sin dejar de ser de las instalaciones, tales como alimentos, bebida, alojamiento, deportes, entretenimiento, y las compras. El término puede ser usado para identificar una propiedad del hotel que ofrece una variedad de comodidades y por lo general incluye actividades de entretenimiento y recreativas.

Un antiresort utiliza los activos existentes de un poblado y diseña alrededor de ellos, crea un resguardo silvestre, un grupo de ecolofts y un hub. Los ecolofts ofrecen alojamiento de lujo para los viajeros o los anti-turistas, y el hub, sirve como una plataforma de comercio justo, donde los productores locales independientes, pueden conectar con los viajeros.

El concepto fue creado por Encuentro Antiresorts que posee la marca registrada. El primer Antiresort inició sus operaciones en junio 2012 en Valle de Guadalupe Baja, inicialmente bajo los nombres “Endemico Resguardo Silvestre” (para los Ecolofts) y Encuentro Guadalupe (para la vinícola artesanal), después, solo Encuentro Guadalupe Antiresort.

Ubicado en el Valle de Guadalupe, Baja California, se trata de un conjunto de veinte habitaciones independientes de 20 metros cuadrados cada una, localizadas dentro de una superficie de 94 hectáreas, que conforma al desarrollo Encuentro Guadalupe. Éste incluye una vinícola, así como una zona residencial.

Una de las premisas principales fue no intervenir directamente al terreno, pues parte de la filosofía del proyecto es respetar la naturaleza en la mayor forma posible. La disponibilidad de acero por parte del cliente conllevó al diseño de forma limpia de la estructura de dicho material, el cual eleva del suelo al esqueleto de la habitación, denominada EcoLoft, para no tener contacto con el medio.

Las 20 cabañas son cuartos que se encuentran escalonados dentro de las colinas de los viñedos de Valle de Guadalupe, utilizando edificios modulares y flexibles e intercalando rocas naturales, para lograr un menor impacto sobre el paisaje. Así se logra que cada cabaña se mezcle y difumine en el panorama.