Tenga cuidado con los hábitos que adopte al hacer ejercicio: algunos errores pueden anular los beneficios de su entrenamiento, e incluso dañar su salud.
Cuando empezamos o retomamos el hacer ejercicio, siempre lo hacemos con las mejores intenciones y con todas las ganas. Y a veces puede ser demasiado frustrante cuando no ve resultados y comienzas a sentirse ciclado. Peor aún, cuando vemos a otros (primer error) que parecen progresar más rápido que nosotros, la frustración y confusión llegan.
Entonces, ¿qué hace que un plan de entrenamiento tenga éxito y otro fracase? Pueden ser varios factores, pero en muchos casos, la causa se remonta a uno de los errores que se comentarán aquí. Si ha estado luchando para perder algunos kilos y su plan de ejercicio no está dando resultados, tal vez debe revisar si alguno de estos errores es verdad y ya sabrá por dónde comenzar a hacer cambios.
REPETICIÓN DE EJERCICIOS
No está mal que lo haga todos los días, pero nuestro cuerpo es demasiado inteligente y si quiere perder peso, repetir el mismo ejercicio en intensidad o duración día tras día no funcionará. El cuerpo se adapta y acostumbra a la carga de trabajo diaria y la quema de grasa es mínima.
Lo ideal es tener un plan que incluya diferentes actividades, de diferentes niveles de intensidad y diferentes duraciones de sesiones. Por ejemplo, si normalmente trota 30 minutos, mantenga esa actividad dos o tres días a la semana y agregue un día de reto de más tiempo. En otros días, mezcle un entrenamiento de ciclismo o de intervalos. Si se siente bien, agregue entrenamientos HIIT, que son más intensos.
COMPENSAR COMIENDO MÁS
Cuando empezamos a hacer ejercicio, naturalmente sentimos hambre con más frecuencia. Lidiar con el hambre puede ser la parte más difícil de todo, siempre hay una vocecita dentro de su cabeza que dice: ‘Puedo comer lo que quiera porque hice ejercicio hoy’. Pero recuerde que si su intención es bajar de peso, debe haber un déficit calórico al final del día, así que no ‘reponga’ las calorías que ya quemó.
Cuando comience su programa de ejercicios, asegúrese de aumentar sólo la ingesta de alimentos para mantener un déficit de calorías al final del día. Lo ideal es que se respalde de un profesional para hacerlo, pero aquí puede calcular cuántas calorías debería estar ingiriendo diariamente y de ahí puede partir para planear sus comidas.
DESEQUILIBRIO DE ENTRENAMIENTO
Como ya se mencionó, un buen programa incluye entrenamiento cardiovascular (aeróbico), entrenamiento de fuerza y trabajo de flexibilidad (estiramientos). Este equilibrio asegura que su cuerpo se mantenga saludable y en forma, más allá de la pérdida de peso. Si se salta o escatima en uno o dos de ellos, terminará con un programa de entrenamiento desequilibrado y no obtendrá los resultados deseados.
CAMBIAR SUS ACTIVIDADES NORMALES
Por más comprometido que esté con la misión del ejercicio, no puede descuidar todo lo demás. Si compensa su entrenamiento disminuyendo la cantidad de actividad física (no de entrenamiento) que hace normalmente durante el día, el gasto calórico diario total puede terminar siendo el mismo que si no hubiera entrenado. Cuidar el sueño también es clave, así que no pierda horas de sueño por hacer ejercicio, organícese y cuide que esté descansando. Se dice poco de la importancia de un cuerpo descansado para la pérdida de peso.
SUPLEMENTOS
Las bebidas, polvos y barras deportivas son una excelente forma de reponer durante o después del ejercicio para los deportistas de alto rendimiento. Para la mayoría de los que ejercitan de manera normal, agua es más que suficiente. En lugar de invertir en barras, bebidas o suplementos, invierta en una visita a un nutriólogo deportivo. Le ayudarán a asegurarse de que está obteniendo suficientes calorías y nutrimentos del tipo correcto para recuperarse adecuadamente del entrenamiento.