El agua fría nos ayuda a regular la temperatura del cuerpo después de haber hecho ejercicio. También nos hidrata más rápido, ya que el torrente sanguíneo la absorbe más fácilmente.
Según los médicos
Hay médicos especialistas que recomiendan el consumo de agua fría, sobre todo después de hacer ejercicio, porque regulariza la temperatura corporal; así como otros médicos que afirman que el consumo de agua fría obliga al cuerpo a gastar energía para calentarse y como consecuencia, se produce una pérdida de esa misma agua.
Se ha escuchado bastantes veces que se debe consumir suficiente cantidad de agua, siendo la medida recomendada los dos litros. Si se pasa de esa medida o se queda corto, entonces si será susceptible a presentar ciertos problemas de salud. Ya que cada persona es distinta.
La mayoría del agua que se consume debe ser natural, sin saborizantes artificiales (están permitidos aditivos como hojas de menta, rebanadas de limón, etc.) y sin endulzantes. Hay otros momentos en los que se suele usar agua fría y en este caso, sí de forma errónea. Por ejemplo, cuando sube la fiebre, se tiende a sumergir el cuerpo en agua fría cuando lo adecuado sería agua tibia o ligeramente caliente.
De lo contrario, el agua fría puede provocar escalofríos, y subida de temperatura como reacción defensiva del cuerpo. En este caso beberla provoca el mismo resultado negativo.
Beneficios
La principal ventaja a la hora de consumir cualquier líquido es la hidratación, pero concretamente beber agua fría aporta unos beneficios específicos de su temperatura:
Ayuda a perder peso: El cuerpo siempre mantiene una temperatura estable, al consumir agua fría, esta temperatura disminuye y el cuerpo gasta calorías para volver a estabilizarla.
Baja la temperatura del cuerpo: Después de hacer ejercicio, la temperatura del cuerpo sube, y beber agua fría ayuda a estabilizarla tal y como se mencionó anteriormente.
Hidrata más rápido: Igualmente después de hacer ejercicio, el cuerpo necesita hidratarse rápidamente. El agua fría es absorbida con mayor rapidez por el torrente sanguíneo agilizando esta acción.