Las viviendas ineficientes son mucho más frecuentes de lo que pensamos. ¿Cómo detectar si tu casa es ineficiente?
Las viviendas ineficientes son, obviamente, un tipo de casa non grato y que ninguno queremos para nosotros pero, sin embargo, son mucho más frecuentes de lo que pensamos.
Te presentamos algunos síntomas claros de que tu vivienda es ineficiente:
Facturas: Los gastos de toda vivienda ineficientes son mucho más elevados porque el consumo también lo es.
Desperfectos y constantes arreglos: No hacer las reformas como se debe e ir poniendo piezas no es nada aconsejable. Así solo conseguirás aumentar su ineficiencia y malgastar tu dinero.
Daño al medio ambiente, a tu salud: La carencia de un aislamiento correcto puede ser causa de que no puedas descansar por los ruidos o de que, incluso, enfermes con frecuencia.
Algunas de las reformas que puedes realizar en tu vivienda:
Ventanas eficientes. La mayoría de las casas aún tienen ventanas con cristales simples, totalmente ineficientes tanto para casas en climas fríos como calientes, y que pueden llegar a perder hasta un 30% del calor o del frío de su interior.
La carpintería de PVC. Ofrece unas prestaciones de aislamiento térmico muy superior a cualquier otro tipo de carpintería disponible en el mercado.
El gasto en agua puede llegar a reducirse hasta en un 50% instalando inodoros con doble descarga o utilizando en la grifería de los baños y la cocina reductores de caudal, que no implican una reducción de la presión y la calidad del agua.
Instalar un correcto aislamiento en otras áreas de la vivienda. No sólo por las ventanas se producen pérdidas energéticas. Puertas mal aisladas o cerramientos exteriores defectuosos pueden ser focos de pérdidas. Generalmente suelen aparecer en puertas, ventanas, cajas de interruptores, en viviendas con áticos o con garajes en semisótano y en todos aquellos lugares donde las instalaciones conectan con el exterior.
Reinventar espacio existente. Existen espacios en las viviendas que pueden reformarse y reutilizarse como dormitorios o estudios: áticos, bodegas o garajes, sobre todo en viviendas unifamiliares, que suelen ser focos de pérdidas energéticas y que mediante una reforma podrían ser aprovechados para aumentar espacio útil en las viviendas y evitar pérdidas.
Invertir en energía solar. Es cierto que invertir en energía solar puede ser costoso en un principio, pero a la larga le permitirá ahorrar en electricidad y aumentar la eficiencia energética de su hogar.