Conocer cómo cada uno gana y gasta su dinero, es parte de la estrategia para una adecuada administración.
Para cumplir con sus objetivos, tanto los objetivos de dinero colectivo como los individuales, deberá comenzar a asegurarte que usted y su pareja estén en la misma página sobre sus gastos, ahorros y planes.
Ya sea que hable regularmente sobre dinero o se esté acercando a su pareja por primera vez, hay algunas reglas clave a seguir.
1. ESTABLEZCA UNA MANERA EFECTIVA DE HABLAR SOBRE DINERO
Tal vez no sea fácil tener una conversación de finanzas con su pareja, pero es algo que tendrá que hacer para alinear sus objetivos y crear un plan financiero, que funcione para ambos. Algunas parejas encuentran útiles las ‘fechas de dinero’, como una forma de sentarse y hablar sobre las finanzas, y a otras les gusta una hoja de cálculo compartida. Si bien la forma en que habla sobre el dinero es tan única como su relación, la conversación tiene que suceder, para que puedan estar en la misma página.
2. CONCÉNTRESE EN UN OBJETIVO COMÚN, CUANDO HABLE DE FINANZAS CON SU PAREJA
Puede ser de mucha utilidad hablar sobre los objetivos y prioridades, y ver dónde se superponen y dónde difieren. Luego, pueden hacer planes concretos para los objetivos acordados, y hacer compromisos sobre los diferentes objetivos.
3. DEBE SABER QUE PUEDE (Y DEBE) TENER OBJETIVOS INDIVIDUALES TAMBIÉN
Cuando ambas personas ganan dinero, no todo en una pareja tiene que hacerse conjuntamente. Incluso las parejas casadas deberían continuar invirtiendo de manera independiente, y tener sus propios objetivos dentro del contexto de su relación.
No solo es importante evitar conflictos sobre cómo invertir, y cómo planificar para el futuro, sino que también puede ayudar a ambos trabajadores a tener una sensación de autonomía.
4. SI HAY UN DESEQUILIBRIO DE INGRESOS, ABÓRDELO
Según una encuesta de ‘Insider and Morning Consult’, 88% de los ‘millennials’, en relaciones a largo plazo tienen algún tipo de desequilibrio financiero. De esa cifra, 66% dijo que el dinero causó estrés en su relación. Si hay un desequilibrio, es importante que se aborde.
Discutir cómo cada uno puede cubrir los gastos con sus ingresos, es un paso importante para abordarlo. Se sugiere dividir los gastos entre sus ingresos proporcionalmente si desea mantener sus gastos y cuentas separadas.
‘Tal vez el cónyuge con mayores ingresos paga la hipoteca, y un cónyuge con menores ingresos, paga los servicios públicos’, según expertos. No importa cuán grande sea la disparidad, ambos deben tener la misma oportunidad de ser incluidos en la discusión y la misma oportunidad de participar en la creación de objetivos compartidos.
5. CADA UNO PLANEA SUS GASTOS POR SEPARADO
Esto significa que cada uno será responsable de lo que gana, y de lo que gasta, de acuerdo con sus propias necesidades. Desde luego, vivir juntos también significa que habrá gastos en común, como: la renta, teléfono, gas, luz, agua, etcétera. Habrá que ponerse de acuerdo en quién va a pagar qué, o si lo harán los dos de manera proporcional a sus ingresos.
Pero también están las salidas, el cine, ir a comer a un restaurante con la familia de alguno de los dos (o de ambos). ¿Quién o cómo van a pagar esto? Habrá que buscar una manera que no genere conflictos del tipo: ‘yo pagué la vez pasada, hoy te toca a ti’ o ‘sí, pero este restaurante era mucho más caro que aquél’.
También habrá proyectos a futuro, como, por ejemplo; planear un viaje, o incluso el ahorro para el retiro. ¿Cada quien va a financiar el suyo? ¿Qué pasa si uno no ahorró para el viaje, y el otro sí?
6. UNO SÓLO MANEJA LA TOTALIDAD DE LOS RECURSOS
Hay muchas parejas que hacen esto por necesidad, debido a que uno de sus integrantes es demasiado desordenado y despreocupado en las cuestiones monetarias, hábito que no ha podido cambiar, o bien, alguno prefirió ser padre de tiempo completo, y deja la responsabilidad financiera en el otro.
Cualquiera que sea el caso, también tiene ventajas y desventajas. Aunque uno maneje los recursos, las decisiones -por lo menos las de alto nivel- deberían tomarse en común. Los dos deben saber comunicarse sus necesidades, y estar enterados de la situación financiera de la pareja. Puede prestarse a ciertos desequilibrios de poder también.
En este sentido, es muy importante hacer reuniones mensuales, y ponerse de acuerdo en cómo se gastará ese dinero. No debemos olvidar que una vida en pareja es una vida en común, con objetivos definidos entre los dos.
7. DEBE SABER CÓMO USAR EFECTIVAMENTE SUS DOS INGRESOS
No hay una solución única para todos, en cómo administrar dos ingresos, pero hay algunas pautas generales que funcionan para la mayoría.
‘Especialmente hablando de alquiler o tener una hipoteca, quiere asegurarse de no comprometerse demasiado’, dicen los expertos. También puede agregar más estrés financiero, si alguno de los dos pierde su trabajo, o si los costos como impuestos a la propiedad, seguro o facturas de servicios públicos aumentan. No es posible que todos sigan esta regla. ‘En las áreas urbanas, los costos de vida pueden ser altos y es posible que no pueda sobrevivir con un solo ingreso por el alquiler’. Pero, cuanto más cerca pueda cumplir con esta regla, mejor estará para ello.
Entonces, ¿cuál es la mejor manera?
La que mejor les funcione, en su caso particular. Recordemos que las finanzas personales, son eso; personales, y lo que funciona bien para unos, puede ser fatal para otros.
Sin embargo, sea cual sea la decisión que ambos tomen, recuerden lo fundamental: han decidido formar una vida juntos, con una relación basada en respeto y confianza. Nunca escondan dinero del otro: si encuentran razones para ello, hay algo de fondo que está muy mal en su relación, y es importante encontrar esas causas, si desean que su proyecto de vida siga siendo viable con el paso del tiempo.
¿Y usted ha tenido con su compañera (o) de vida esta plática, son de las parejas que buscan administrar correctamente su dinero?