Este maravilloso árbol, es tan encantador que su tronco, a primera vista, se asemeja a la tabla de un artista especialista en pintar hermosos cuadros.
Al hablar de este, se refiere a una obra espectacular en el mundo de los arbustos, es un árbol, con una vistosidad única, por el gran colorido y belleza que posee naturalmente, y que invita a quienes lo observan, a admirar los llamativos colores, que presenta en su elegante tronco. Todo se debe a la corteza de este peculiar árbol, que cambia anualmente, naciendo con un color verde, que luego al pasar el tiempo, se transforma en otros colores como: azul, púrpura, naranja, granate, lila, verde y amarillo; toda esta paleta de colores en su tronco, tienen un parecido sin igual, al fenómeno del arcoíris.
Si bien su nombre más popular es ‘Eucalipto Arcoíris’, el científico es Eucalyptus deglupta, y pertenece a la familia Myrtaceae. Su lugar de origen se sitúa en Nueva Bretaña, Nueva Guinea, Seram, Sulawesi y Mindanao; y es la única especie de eucalipto que se encuentra de forma natural en el hemisferio norte. El ‘Eucalipto Arcoíris’, requiere de un clima tropical y húmedo, además que crece en ambientes abiertos, con toda franqueza. También puede desarrollarse en climas fríos, e inclusive puede tolerar heladas suaves, pero no aguanta fríos extremos, ni mucho menos nevadas.
Este árbol posee una hermosa y elegante figura recta, que puede llegar a alcanzar un tamaño de 75 metros de alto, su corteza está formada en cintas papiráceas, que quiere decir con textura y consistencia de un papel, de variados colores llamativos, que cada año sus trozos van cambiando naturalmente, y esto sucede en cualquier estación del mismo.
Los troncos pueden llegar a medir entre 50 a 200 centímetros de ancho. Son arbustos perennes, es decir que son permanentes, crecen con rapidez, y que alcanzan su desarrollo de 20 a 25 años. La copa de estos árboles, mientras que están jóvenes, tienen forma cónica, con un ápice, es decir una parte muy pequeña, que está bien formada, y sus ramas se presentan horizontalmente.
Sus hojas juveniles crecen sub opuestas a alternas, anchamente lanceoladas, con unas dimensiones alrededor de los 10 centímetros de largo, por unos cinco de ancho. Su ápice es acuminado, y de base cuneada a obtusa con pecíolo torcido. Sus flores de color crema, se desarrollan en forma de inflorescencias, en panículas de umbelas terminales o axilares, con 6 a 8 flores por umbela.
El ‘Eucalipto Arcoíris’, es bien aprovechado, no solamente en la industria papelera, sino en la industria de la madera, y en el proceso para obtener productos químicos, por su gran colorido y belleza, también es utilizado como árbol ornamental, en distintos jardines, parques y otros lugares; donde su vistosidad sea agradable a la vista de quienes lo admiran.
De su madera y hojas, se puede extraer un exquisito y aromático aceite esencial, con propiedades curativas y maravillosas para la vista.