La higiene y la eficiencia son las dos puntas de lanza de la innovación. Las apuestas van desde retretes que sólo consumen 2.5 litros hasta los que incluyen lavado, secado y luces UV.

La innovación en el mundo de los sanitarios, ha tomado dos cauces muy definidos: por un lado, la búsqueda de la eficiencia en el consumo de agua y, por otro, el desarrollo de la tecnología para hacer que cada vez sean más higiénicos. Sumadas a un diseño innovador, estas son las tendencias que incorpora el mercado. Por ahora, la norma de consumo máximo que establece Conagua, es de seis litros por descarga, pero las empresas buscan reducir esa cifra al mínimo. Sin embargo, lo importante es fijarse no sólo en la cantidad, sino en la eficiencia: qué cantidad de gramos de sólidos es capaz de evacuar el inodoro. A su vez, las marcas buscan que se pueda manejar todo desde un control remoto, con el que se programa desde la bajada y subida de la tapa, hasta la temperatura del asiento y la presión de agua en el lavado. Los modelos más sofisticados, incluyen además un sistema de lavado de la taza, con luces ultravioletas que eliminan las bacterias. La meta: hacer que ir al baño, sea lo más higiénico posible.

Diseño

La apuesta por el diseño ha hecho que los modelos se enfoquen en incorporar todos los elementos integrados en una sola pieza suspendida, y con el tanque oculto dentro de la pared una colección diseñada por la arquitecta Zaha Hadid, con ‘líneas orgánicas y formas líquidas’.

Tecnología

Los japoneses son los pioneros en los avances tecnológicos en inodoros. Sus modelos más avanzados incluyen un control, desde el que se pueden realizar todas las funciones: lavado, posición del chorro, presión, temperatura del agua y del asiento, secado, purificador e aire y un limpiador de la cánula que emite una luz ultravioleta para cambiar el PH del agua e higienizar el inodoro.

Autolimpieza

Se modificó también la forma de limpiar la taza. Con el sistema Rimless, la descarga se hace desde la parte de atrás, en forma de tornado, cubriendo todo el sanitario.

Algunos modelos, incorporan además una válvula Schell, para regular la salida de agua hasta un mínimo de 2.5 litros.

Sin malos olores

Se patentó una tecnología que utiliza un empaque térmico para evitar el mal olor, y que no haya presiones negativas en la cañería. La marca está enfocada en la limpieza de los sanitarios, por lo que también ofrecen sistemas con descarga en vórtice, que limpia de arriba hacia abajo, para que toda la superficie quede limpia.

Sin tuberías

Se han creado baños secos, en zonas sin acceso a agua entubada. En 2018, se lanzó la tecnología Vormax, que tiene un enfoque en una limpieza a mayor profundidad, ya que 30% de la descarga de agua tiene como tarea llevarse los desechos y 70% hace un barrido mayor. Por ahora, requieren de 4.8 litros.

Descarga a presión

Los sistemas de presión añadida para la descarga, son clave para el ahorro de agua. Es común encontrar productos que sólo son capaces de llevarse 200 gramos. Estos sanitarios van desde 600 hasta 1,000 gramos de descarga de sólidos. Existe una serie de elementos de ingeniería hidráulica, que permiten una mejor evacuación.