Estas ciudades abandonadas evocan una mezcla de misterio, nostalgia y, a menudo, un toque de melancolía. En este artículo, nos aventuramos en los callejones vacíos y las casas desiertas de algunos de los pueblos fantasma más interesantes del mundo, desentrañando sus historias olvidadas y las razones detrás de su abandono.
Centralia, Pensilvania, EE. UU.
Comencemos nuestro trayecto en Filipinas, Centralia es famosa por un incendio subterráneo que arde desde 1962. Un fuego en un vertedero local se extendió a una mina de carbón, forzando a la evacuación de los residentes debido a la toxicidad del humo y los peligros de hundimientos. Hoy en día, Centralia está prácticamente desierta, con calles donde emergen vapores de humo, creando una atmósfera surrealista.
Plymouth, Montserrat
En 1997, la erupción del volcán Soufrière Hills transformó la isla caribeña de Montserrat y dejó a su capital, Plymouth, en ruinas. La ciudad ahora yace sepultada bajo capas de ceniza y lava, creando un paisaje postapocalíptico. Las estructuras cubiertas de ceniza, incluidas iglesias y automóviles, son recordatorios congelados de la furia de la naturaleza.
Pripyat, Ucrania
Pripyat fue una ciudad vibrante hasta el desastre de Chernobyl en 1986. Evacuada rápidamente debido a la radiación, Pripyat se convirtió en una cápsula del tiempo soviética. Las calles están llenas de juguetes olvidados, aulas vacías y parques desiertos. La sensación de abandono mezclada con el peligro invisible crea una atmósfera sobrecogedora.
Kolmanskop, Namibia
Kolmanskop fue una ciudad próspera durante la fiebre del diamante en Namibia. Sin embargo, cuando se encontraron diamantes más grandes en otros lugares, la ciudad fue abandonada en los años 50. Ahora, las dunas del desierto han invadido las casas y calles, creando una imagen surrealista de edificios semi-enterrados en la arena.
Hashima Island, Japón
Hashima Island, también conocida como Gunkanjima (Isla del Acorazado), fue una próspera comunidad minera de carbón hasta los años 70. Abandonada abruptamente, la isla ahora presenta un paisaje de edificios deteriorados y naturaleza reclamando su lugar. Esta isla, que alguna vez fue un símbolo de progreso industrial, ahora es un destino fascinante para los exploradores urbanos.