Ubicado en las profundidades del desierto neoleonés, el ‘Cañón El Salto’, parece esconderse de todo y todos.
La gente no llega hasta aquí por casualidad o accidente de la naturaleza. Estamos ante uno de los lugares más hermosos del estado de Nuevo León, tallado por el viento, la lluvia y el tiempo.
El ‘Cañón El Salto’, se ubica dentro de la ‘Ciénega de González’, del Pueblo Mágico de Santiago, Nuevo León. El lugar consta específicamente de una enorme roca caliza, con un gigantesco hueco en el medio. Toda la estructura alberga formas y colores tan espectaculares, que es impensable imaginarse un reflejo hecho en otro planeta.
Dentro de su extenso cuerpo hecho de roca, se pueden admirar alargadas paredes repletas de curvas, que simulan el paso del viento y el agua durante años. ‘El Salto’, es perfecto para introducirse al mundo del cañonismo. Podrá experimentar descensos de más de 60 metros de altura a través de dos rapeles, uno de 45 metros y el otro de 15 metros.
El recorrido dentro del cañón se puede disfrutar de dos maneras diferentes, y dependiendo de la temporada de lluvias. El primero se realiza de forma normal a través de las paredes. En tanto, el segundo es llevado a cabo, con la compañía de un afluente que corre por las lluvias fuertes. Junto a este lugar, se encuentra también el cañón ‘El Laberinto’. Este, a comparación del anterior, se caracteriza por contar con descensos de más altura, ya que cuenta con tres rapeles y una tirolesa. Suele estar seco la mayor parte del año, aunque en algunas temporadas, se puede observar una poza en el fondo.
La duración del recorrido a través de estos cañones, es de seis horas aproximadamente. Se puede llegar en vehículo hasta la entrada de ambos sitios. Para arribar a la ‘Ciénega de González’, es necesario tomar la carretera federal 85 en dirección al sur. Posteriormente, hay que seguir con rumbo a la cascada ‘Cola de Caballo’, y conducir por 40 minutos más hasta la entrada a la ‘Ciénega’.