Estos tiernos peluches tienen una cara oculta, y fueron creados para que los niños aprendan cómo tratar a sus mascotas.
¿Se le ha ocurrido alguna vez, que los animales de peluche aún pueden ser algo más? A la compañía William Mark sí, por eso crearon ‘Feisty Pets’, una colección de animales de peluche, que con sólo apretarlos, dejan de ser adorables y se vuelven terroríficos.
Estos peluches cambian su cara angelical, por un rostro mucho menos amistoso en cuestión de segundos, cuando se les abraza o toca, a la altura del cuello. Según ha informado la juguetera, hay disponibles varios modelos: el perro Sammy Suckerpunch, la gatita Princess Pottymouth, el mono Grandmaster Funk y el osito Sir Growls-a-lot; entre otros.
Ante el éxito de la iniciativa y la creciente demanda en el mercado británico, la compañía ha decidido ampliar la oferta, e incluir más colores. Su accesible precio, ha contribuido a su éxito, aunque es evidente que la clave se encuentra en lo llamativo que resulta ver como las caras de estos animales cambian de forma tan radical, con apenas un gesto.