La edición 41 del Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana, se celebrará este año, del 5 al 15 de diciembre.
Durante la primera quincena de diciembre, cuando parece que la populosa Calle 23 del Vedado, no puede ser más cosmopolita, entretenida y concurrida, llega el ‘Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano’, o ‘Festival de Cine de La Habana’, como muchos prefieren llamarlo. Entonces miles de cinéfilos de Cuba y el mundo, viajan a La Habana, toman por asalto ‘La Rampa’, y otras zonas cercanas, para sumergirse en uno de los más fascinantes eventos culturales del Caribe.
El 1º Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana, tuvo lugar del 3 al 10 de diciembre de 1979. En aquella ocasión, el evento acogió a más de 600 cineastas de América Latina, y tuvo como presidentes de los jurados a Gabriel García Márquez (Ficción) y Santiago Álvarez (Documentales y Dibujos Animados). El premio entregado por el festival es el ‘Gran Premio Coral’, símbolo tomado de los grandes arrecifes de coral que pueblan el Mar Caribe.
Los ganadores del ‘Gran Premio Coral’, fueron: Geraldo Sarno (Coronel Delmiro Gouveia, Brasil) y Sergio Giral (Maluala, Cuba), en Ficción, Patricio Guzmán (‘La batalla de Chile: la lucha de un pueblo sin armas’, Chile), en Documental, y Juan Padrón (‘Elpidio Valdés’, Cuba), en Animación.
La fama del festival, recae en su intención de servir de plataforma, a aquellas producciones que sufren del anonimato internacional (en primera instancia, por la industrial producción de Hollywood) y de ser uno de los festivales más importantes de cine latinoamericano.
Como cada año, esta gran fiesta del Cine en Cuba, se propone reconocer, y difundir las obras cinematográficas que contribuyan, a partir de su significación, y de sus valores artísticos, al enriquecimiento y reafirmación de la identidad cultural latinoamericana y caribeña. Anualmente convoca a los Concursos de Ficción, Documental y Animación, Operas Primas, Guiones Inéditos y Carteles. Además, se organizan encuentros y seminarios sobre diversos temas de interés cultural y, en especial, cinematográfico. Asimismo, el programa del Festival, acoge una amplia y representativa muestra de cine contemporáneo, proveniente del resto del mundo.
Las ofertas fílmicas van acompañadas de carteles referidos a las cintas en exhibición, cuya calidad ha sido destacada a escala mundial, así como también de otras muchas actividades teóricas y colaterales del evento, como: conferencias de prensa, presentaciones de libros, exposiciones y otras.
El nuevo cine que estaba surgiendo en América Latina, encontró en La Habana, un espacio que, por 31 años, ha dejado de ser momento de proyección fílmica, para convertirse en días de sabio debate e intercambio.
Por La Habana, en días de Festival, han pasado personalidades como: Robert Redford, Jack Nicholson, Robert de Niro, Francis Ford Coppola, Steven Spielberg, Harry Belafonte, Geraldine Chaplin, Victoria Abril, Pedro Almodóvar, Guillermo del Toro, Alfonso Cuarón; entre otros actores y directores de la gran pantalla.
Hace algunas semanas, se dieron a conocer los primeros detalles sobre la venidera edición del Festival de Cine Latinoamericano, en un encuentro en la Casa del mismo, se anunció que para la 41 edición de este evento internacional, hay más de dos mil doscientos filmes inscritos, además de trescientos guiones y cien carteles; cifras que superan las de años anteriores.
Para esta ocasión, serán Argentina, Brasil y México; quienes presenten mayor cantidad de películas. Este año, el Festival posee dos líneas dentro de su programa: un evento teórico dedicado a Tomás Gutiérrez Alea, y una exposición, en honor al centenario del natalicio de Santiago Álvarez.
Como ya es habitual, durante este encuentro anual de cine, se presentarán algunas de las copias restauradas de los clásicos del cine cubano. Una de las que podrán ser vistas por el público en esta edición, será ‘La muerte de un burócrata’.
También se revelaron detalles sobre la campaña gráfica, que bajo el slogan ‘Ojos que ven’, emplea elementos como el fuego, el corazón, el ojo y las espinas, en una evocación al cine que se hace desde estas latitudes.