Durante la segunda mitad del mes de septiembre Barcelona celebra cada año “La Mercè”, es decir, su Fiesta Mayor.
La fiesta rinde homenaje a la patrona de Barcelona, a quien se le atribuyen una serie de milagros vinculados a la ciudad. Se explica que el 24 de septiembre de 1218 la Virgen de la Merced se apareció simultáneamente al rey Jaime I, al santo Pedro Nolasco y al santo Raimundo de Peñafort y les encomendó que instituyeran una orden religiosa para rescatar los cristianos rehenes en tierras sarracenas.
Después de que el Papa Pío IX declarase a la Virgen de la Mercè patrona de la ciudad, Barcelona empezó a celebrar sus fiestas en septiembre. La Mercè tomó vuelo en el año 1902 cuando se celebró una Fiesta Mayor que se convirtió en modelo de las que aún hoy tienen lugar en toda Cataluña.
Las actividades más tradicionales de La Mercè son, en realidad, un compendio de la cultura popular de toda Cataluña. En ellas aparecen la sardana gerundense, los castellers, que forman una pirámide humana de varios pisos en cuya cúspide se coloca un niño; y los diablos del Camp de Tarragona, las danzas que aún hoy se mantienen vivas por toda la geografía catalana.
Los pasacalles con cabezudos y gigantes, los bailes tradicionales o los correfocs, donde un "dragón" se moverá por las calles de Barcelona, escupiendo su fuego ante los participantes del desfile. son otros de los espectáculos más llamativos de esta fiesta. Además la Mercé cuenta con una oferta multicultural de música, exposiciones y concursos para todas las edades.
Durante los cuatro días que dura la festividad se celebran unas exhibiciones audiovisuales llamadas Video Mapping extraordinarias, proyectadas sobre monumentos emblemáticos como el Ayuntamiento o la Casa Batlló. Estas proyecciones suelen celebrarse varias veces cada día, durante la noche, y te prometemos que valen la pena.
Otro momento espectacular de la fiesta es el Piromusical. Es uno de los actos más esperados de La Mercè: una exhibición de pirotécnica que reúne a miles de personas en la Plaza España para contemplar los coloridos fuegos artificiales y pone punto y final a las fiestas.