‘Las Fallas de Valencia’, en España, es la celebración más importante de la ciudad, que engloba actividades y fiestas que no se puede perder.
Durante el paso de los siglos, el significado de la palabra ‘Falla’ ha ido recorriendo un largo camino desde el original: antorcha. En el siglo XIII, una ‘Falla’ era las antorchas especiales que se encendían durante las fiestas. Posteriormente, ya en el siglo XVI, la ‘Falla’ era la fogata que se encendía en medio de las reuniones o de las fiestas, aunque más tarde pasó a ser la forma de referirse al fuego utilizado para quemar esculturas y otros desechos. En el siglo XVIII, una ‘Falla’ comenzó a ser la fogata en la que se quemaban los ‘ninots’ de peluche o muñeco, que se utilizaban para hacer comedias satíricas, aunque también se empezó a llamar ‘Falla’ al muñeco en sí mismo.
Cada año, a mediados de marzo, las ‘Fallas’ se celebran durante 5 días, desde el 15 de marzo hasta el 19, con eventos y fiestas en las calle, fuegos artificiales y fuertes y coloridas explosiones, que suceden en las calles durante todo el evento. Los ‘ninots’, que son muñecos muy elaborados y títeres (Fallas) pueden llegar a medir cinco pisos. Los artistas los componen con cartón, piedra, con papel maché; y luego las trasladan a las calles durante el festival.
En la última noche, las ‘Fallas’ se queman en una enorme hoguera, y se celebra el final de fiesta con fuegos artificiales y más fiesta. Todo esto es para celebrar a San José, el cual era carpintero, y cuando terminaban los meses de invierno, lo celebraba quemando los tablones de madera que utilizaba durante las horas de trabajo.
En la actualidad, se ubican unas 385 ‘Fallas’, en la ciudad y más de 250, en el resto de la provincia, cuya presencia en calles y plazas, concluye cuando son consumidas por las llamas, en la ‘Cremá’, durante la noche de San José. Se componen de una figura central, la más alta, de la que se sustentan otras de menor tamaño, alusivas a una o varias temáticas que se explican con letreros.
Como acto religioso de carácter popular, destaca la ofrenda a la ‘Virgen de los Desamparados’, patrona de la ciudad y de la Comunidad Valenciana, que se realiza en la tarde, y primeras horas de la noche de días 17 y 18 de marzo. En ella, cada ‘fallera’ ofrece a la Virgen, un ramo de flores y con todos ellos, se va confeccionando un espectacular tapiz de flores a modo de manto que cubre el cuerpo de la imagen, situada a 14 m de altura.