El filtro de aire portátil va montado en el casco del ciclista, y sopla aire purificado en la cara del usuario.
No es raro ver a los ciclistas usando algún tipo de máscara facial en las zonas urbanas, como un medio para filtrar los contaminantes en el aire. Sin embargo, el ‘IWind’ es un filtro de aire portátil que adopta un enfoque diferente, al inyectar aire purificado en la cara del ciclista.
El ‘IWind’ está formado por dos componentes principales: una manguera flexible y articulada, y un módulo de filtración que se monta magnéticamente en la parte posterior del casco del ciclista. Además de contener un filtro reemplazable, el módulo de filtración, también contiene un ventilador y una batería de litio recargable.
A partir de ahí, el aire purificado se bombea desde el módulo, a través de la manguera hasta una pieza facial en forma de copa que se encuentra directamente frente a la nariz, y la boca del ciclista, filtrando partículas de aire tan pequeñas como 0.4 micras, mientras que también mata las bacterias a través de una plata.
Para los ciclistas que desean aumentar la efectividad de este filtro de aire portátil, pueden optar por una máscara similar a un respirador que selle el sistema más completamente, lo que los diseñadores afirman que no se empaña, no toca la cara, amortigua la voz o requiere tiempo secar, después de su uso. Además, el módulo de filtración, también cuenta con un calentador de cerámica, que puede usarse para calentar el aire en días fríos.
Finalmente, también tiene una luz trasera de 150 lúmenes, para mayor seguridad al andar en bicicleta por la noche. La duración de la batería es de 9 horas por cada carga USB, de 3 horas bajo uso normal, o 6.5 horas cuando el calentador está encendido.