Las damajuanas son botellas de cristal de distintos tamaños que, en su origen, se utilizaban para el almacenamiento de vino o aceite, debido a su gran capacidad.
Normalmente se cubrían con esparto o mimbre, que servía para proteger de la luz al líquido que habitaba en su interior. Quizá tengas alguna en tu casa, herencia de algún antepasado. ¡No la tires! Te mostraremos a descubrir cómo reutilizarla y decorar tu casa con damajuanas para darle un aire muy mediterráneo, también rústico y vintage; ya que encajan bien en cualquier rincón.
Al tratarse de unos recipientes aparentemente sencillos es posible utilizarlos de muchas maneras y complementarlos con accesorios que le den ese estilo tan único. Por ejemplo, los puedes rellenar con tapones de corcho o piedras, quizá si te gusta coleccionarlas cuando viajas es una buena manera de guardarlas todas juntas, y al mismo tiempo decoras tu estancia.
Igualmente, puedes llenarlas de canicas de colores. Y si colocas juntas varias de ellas, de diferentes tamaños y tonos, crearás composiciones espectaculares que llenarán tu estancia de luz y color.
Si te gustan las manualidades otra opción consiste en decorarlas, bien pintadas o incluso utilizando la técnica del decopage, se trata de una técnica manual decorativa en la que se emplean papeles impresos o telas para pegar sobre soportes.
Decorar eventos
Las damajuanas quedan hermosas para decorar un evento. Aportarán un aire muy vintage y especial, y podrás utilizar flores en diferentes colores que combinen con las tonalidades del enlace, o incluir ramas secas muy altas para darle un toque más rústico… Las posibilidades son inmensas.
Emplearlas como jarrón es la forma más sencilla, pero que quedan fantásticas. Agregas un poco de agua en las damajuanas, unas flores frescas y las colocas encima de una mesita o en el recibidor. Quedan muy bien con tallos largos, ramas finas, unas espigas o flores grandes.
Jarrones, velas o lámparas
Otra forma de utilizar las damajuanas es a modo de portavelas, casi candelabros debido a la altura que tienen. Por otro lado, también puedes darle nuevos usos reconvirtiéndolas en lámparas, es una manera muy original, y quedan genial en cocinas rústicas. Puedes ponerlas colgadas del techo o crear una lámpara de mesa. Otra idea estupenda es agregar unos leds o foquitos de navidad, y las introduces dentro de la damajuana.
Si tienes alguna damajuana antigua o piensas adquirirla pero está bastante sucia te sugerimos una forma de limpiarla, puede ser bastante complicado hacerlo por el interior pero con este consejo será rápido y eficaz. Los materiales que debes reunir son: agua, vinagre y cáscaras de huevo.
Vacías media botella de vinagre (o entera si es muy grande) dentro de la damajuana y añades agua templada hasta llenarla prácticamente entera. La dejas 2 días en reposo. Vacías nuevamente el contenido pero al final, dejas una pequeña cantidad de la mezcla. Añades las cáscaras de huevo y empiezas a mover con energía.
Las cáscaras hacen la función de “estropajo” e irán arrastrando y rascando toda la suciedad que encuentren. Intentas hacer énfasis con los movimientos en las zonas más sucias.
Una vez que esté limpia por dentro, vacías el contenido y vuelves a llenar de agua (y un poco de jabón neutro si hiciera falta) varias veces hasta quitar el olor a vinagre. Lavas y secas por fuera y la dejamos reposar al aire durante un par de días más. Así el interior se secará también. ¡Y ya la tendrás lista para decorar!
Las damajuanas tienen cabida en casi cualquier estilo y se adaptan perfectamente a una casa con decoración nórdica, con aire rústico, con toques vintage.
También lucen preciosas en exteriores. Y siempre quedan perfectas encima de un mueble alto, al lado de un sofá, encima de la mesa central del salón, etc. Le aportará una personalidad especial a las estancias donde las pongas, sea cual sea el estilo protagonista de la casa.