Cualquiera que se acerque a la ciudad de Cholula en el estado de Puebla, podrá observar una montaña muy popular cerca del centro de la ciudad.
Conocida como Tlachihualtepetl (que significa ‘montaña artificial’), los orígenes de la pirámide son un poco extraños, ésta fue construida en torno al año 300 a.C. por muchas comunidades diferentes en honor al antiguo dios Quetzalcóatl. Se estima que duró entre 500 y 1000 años hasta que la pirámide fue acabada.
De acuerdo a informes recabados de la Historia Chichimeca (importante códice de la región), Cholula fue habitada por el grupo olmeca-xicalanca, gobernado por 2 jefes: el Tlachiyach Tizacozque, señor de los Olmecas relacionado con la tierra; y por Aquiyach Amapane, señor de los xicalancas, relacionado con el agua. Fue alrededor del año 1168 d.C. que grupos de toltecas-chichimecas procedentes de Tula (Hidalgo) se establecieron en Cholula, mismos que después de un periodo de sometimiento, se impusieron a los habitantes locales, obteniendo el poder con lo que recibió el nombre de Tollan-Cholollan-Tlachihualtepetl, cuyo significado es ‘La gran ciudad de los que huyeron a donde está el cerro artificial’.
Este dominio tolteca introdujo la supremacía de Quetzalcóatl, como dios tutelar de Cholula. En este templo se celebra la misa y las ceremonias religiosas. La explanada del templo ofrece las vistas más impresionantes hacia la montaña Iztaccíhuatl, hacia el volcán Popocatepetl, y hacia los campos de siembra que bordean todo el poblado.
La pirámide fue construida con adobe, un tipo de ladrillo hecho de barro cocido, y cuenta con seis capas construidas en la parte superior, por muchas generaciones. Cada vez que se completó una capa, la construcción recogía una copia de seguridad por un nuevo grupo de trabajadores. Este crecimiento incremental, es lo que hizo que la gran pirámide de Cholula sea tan grande. Su base mide 450 por 450 metros, que es cuatro veces el tamaño de la Gran Pirámide de Giza.
En la actualidad, es un importante destino de las peregrinaciones de los creyentes católicos de la región, ya que en la cima se encuentra la iglesia Virgen de los Remedios. Debido a que el templo católico ha sido declarado patrimonio histórico de la nación mexicana, la pirámide prehispánica no ha podido ser excavada en su totalidad, ya que dicha pirámide fue hecha de tierra. Lo que se puede observar, es el núcleo central de lo que fue la gran pirámide de la última cultura, solo existen adosamientos aislados de piedra caliza, el resto fue deteriorándose por el abandono de más de 200 años. Sin embargo, los arqueólogos han excavado en la construcción, cerca de ocho kilómetros de túneles, que permiten la observación de las diferentes fases constructivas de la pirámide, y que pertenecen a otras culturas distintas a la Teotihuacana, siendo relevante los murales de los bebedores de pulque, el de los chapulines y el dedicado a Chiconaquiahuitl.