El gres porcelánico es un material de baja absorción al agua, es compacto, antideslizante y muy resistente a los agentes químicos.
Debido a su extraordinaria resistencia, el gres porcelánico es el material cerámico más indicado para la pavimentación de zonas con alto tránsito peatonal, como grandes superficies comerciales, centros de trabajo o edificios públicos, pero también ofrece todo su potencial en espacios residenciales, tanto en interiores como en exteriores.
Por su resistencia a los cambios de temperatura y sus cualidades estéticas, ofrece un comportamiento excelente en el recubrimiento de edificios, tanto en el sistema de fachada ventilada como con el de fachada pegada.
El gres porcelánico es una cerámica de pasta compacta y dura, coloreada, no porosa. La palabra “gres” significa que la masa cerámica de la baldosa es extremadamente “greificada”, es decir, compacta, de ahí su excepcional resistencia. Esta cerámica se obtiene a partir de amasijos de arcillas, arena y otras sustancias naturales. Los amasijos se preparan y se cuecen a temperatura elevada (1000 - 1300 C°).
Una de las características más destacadas del gres porcelánico es su elevada resistencia a la abrasión, es decir, la resistencia que la superficie opone a las acciones del movimiento de cuerpos, superficies o materiales en contacto con ella.
Las propiedades sobresalientes de los materiales cerámicos obedecen a su composición y estructura, determinadas por los procesos productivos mencionados. Estas propiedades son: dureza y resistencia mecánica, rigidez e inercia.
En cuanto a su aspecto exterior, los colores son muy variados puesto que dependen de la adición de colorantes a la masa.
En la actualidad el gres porcelánico ofrece una variedad de texturas muy amplias, desde lisas hasta rugosas, que pueden imitar materiales naturales como madera, piedra, pizarra, corcho, etc.
Los tamaños más vendidos tienen formato rectangular y, en menor proporción, cuadrados, aunque esto suele cambiar con las modas y nuevas tendencias. Los tamaños más habituales miden entre 10 x 10 cm, hasta los grandes formatos que alcanzan 90 x 150 cm, con un espesor inferior a 8 milímetros.
Mantenimiento
Antes de aplicar cualquier producto de limpieza, es aconsejable limpiar el gres exclusivamente con agua y probar el tratamiento en una zona pequeña y poco visible para asegurarse de que no dañe el material. No se recomienda limpiar el gres porcelánico con cera, esto para evitar la formación de capas aceitosas y grasientas que pueden volverse resbaladizas.