Hay mucha información relacionada a la Nutrición; las personas buscan “soluciones” desde dietas milagrosas, hasta cirugías estéticas, pasando por píldoras mágicas y aparatos de ejercicio. Lo cierto es que poco sabemos referente al proceso alimenticio, su relación con la Nutrición y sus efectos negativos cuando es mal aplicada.

En el mundo en el que vivimos hoy, donde la mayoría tenemos acceso ilimitado a la información, es cuando estamos más alejados de la verdad y somos vulnerables a caer en las tentaciones de la información pirata y barata.

Actualmente, hacer una dieta, es tan fácil como escribir la palabra “bajar de peso” en Google y descubrir más de 140 match que citan: “Tips para bajar de peso, dietas para bajar de peso, 10 alimentos para perder peso, ejercicios para bajar de peso, pastillas quema grasa, cirugía sin rebotes”, etc., esto sin por lo menos saber los fundamentos de la alimentación y mucho menos de la nutrición.

Antes que nada, cuando queremos bajar de peso, es recomendable asistir a una consulta nutricional con un experto. Los Nutriólogos son los especialistas que a través de valoraciones podrán determinar el estado nutricio actual y así establecer las metas adecuadas para el organismo y requerimientos para alcanzar los objetivos de cada quien; lo anterior va de la mano a que hoy en día tenemos mucha información pero no siempre es la adecuada.

Es por ello que es importante conocer los conceptos básicos e importantes sobre alimentación, nutrición, alimentos y nutrientes, para que a partir de esto, se entiendan los procesos que se llevan a cabo en el organismo y el por qué no todas las “dietas” son adecuadas para todas las personas.

La palabra alimentación es la acción y efecto de alimentarse. Esto es, obtener del entorno una serie de productos que se conocen con el nombre de alimentos. Hay que saber, que se trata de un proceso voluntario, que incluye un proceso de selección de los alimentos (resultado de la accesibilidad,  disponibilidad y aprendizajes) y su preparación. Con aprendizaje, se hace referencia a que la “voluntad” que existe al seleccionar ciertos alimentos, está determinada por los aprendizajes sociales, nivel socioeconómico, cultura, religión, enfermedades, intolerancia y/o alergia, sexo, edad, zona geográfica, entre otros.

Cuando se habla de Nutrición, se refiere al proceso nutritivo involuntario e inconsciente, que empieza tras la ingesta del alimento y que involucra un conjunto de procesos derivados de la alimentación con el objetivo de:  obtener energía, construir y reparar las estructuras orgánicas y regular los procesos metabólicos.

Un alimento, se refiere a cualquier sustancia sólida o líquida que ingieren los seres vivos, mientras que un Nutriente, es la sustancia útil para el organismo y que se encuentra en los alimentos.

Existen 2 grupos de nutrientes:

Macronutrientes: Son moléculas que se encuentran en mayor proporción en los alimentos y de los cuales se requieren ingestas mayores; estos son: las proteínas, los lípidos y los carbohidratos.

Micronutrientes: Son moléculas pequeñas que se encuentran en menor proporción en los alimentos y de los cuales se necesitan ingestas menores; estos son: las vitaminas y los minerales.

La alimentación y la nutrición, son procesos necesarios para nuestra supervivencia y, por lo tanto, uno es dependiente del otro; es por ellos que aunque resulte “fácil” ponerse a dieta, es necesario consultar a un nutriólogo para que diseñe un plan de alimentación acorde a las necesidades nutricias de cada uno, pero sobre todo, adoptar nuevos hábitos que nos ayuden a mantenernos saludables.

L.N. Claudia García Álvarez ciga_911@hotmail.com