Dicen los expertos, que el Himno Nacional Mexicano se encuentra dentro de la categoría de ‘Los himnos más bellos de todo el mundo’.
El Himno Nacional Mexicano es uno de los tres símbolos patrios establecidos por la ley, en el país; junto con el escudo y la bandera. La letra del himno alude a victorias mexicanas en batallas, trata sobre la defensa de la patria, las virtudes del pueblo que la ejerce y el sacrificio que conlleva.
Los registros de la historia mexicana no tienen ningún dato de que hubiera existido algo similar a un himno nacional hasta la Conquista Española, pues fue en esta época donde florecieron los llamados ‘himnos religiosos’; sin embargo, la primera vez que existió en México algo muy parecido a un Himno Nacional, fue la llamada Marcha Real, que desde 1761 se empezó a usar en España y sus colonias, durante las ceremonias cívicas, y que se convirtió en una obra de cierto agrado que influyó en los años posteriores en el nuevo nacionalismo mexicano que se formó, durante la guerra de Independencia.
No se sabe a ciencia cierta por qué, pero durante el gobierno de Antonio López de Santa Anna, el 12 de noviembre de 1853, se dio a conocer el concurso que tenía como fin seleccionar un poema patriótico y su musicalización para formar un Himno a la Patria. El resultado para la letra se publicó el 4 de febrero de 1854, siendo ganador el potosino Francisco González Bocanegra, quien luego se supiera realizó la letra mientras permanecía encerrado en una habitación, por quien era entonces su prometida Guadalupe González del Pino, ya que él no quería participar en el concurso. Como decía la convocatoria, tras darse a conocer al ganador de la letra, se abrió el concurso de la música, siendo ganadora la obra del músico italiano Giovanni Bottesini, pero simplemente no gusto; así que se convocó a un nuevo certamen, donde se eligió ‘Dios y libertad’, del español Jaime Nunó, un director de bandas de guerra que Santa Anna había conocido en Cuba, y llevaba años en México.
En este mismo año, se canta por primera vez en el Teatro Santa Anna, después llamado Teatro de la República en la Ciudad de México, por la cantante Enriqueta Sotang. El himno, compuesto por diez estrofas y un coro, entró en uso el 15 de septiembre de 1854. Aunque el Himno Nacional fue bien recibido, pues se escucharon grandes ovaciones de un público emocionado por el nuevo canto patriótico que enaltecía los más grandes sentimientos nacionales, éste fue adoptado oficialmente hasta 1943, la letra sufriría modificaciones para adaptarla a los cambios políticos que se iban produciendo en el país.
El Himno Nacional Mexicano, ha sido traducido a varias lenguas indígenas: maya, náhuatl, mixteco, tepehuano, chinanteco, teenek (huasteco), entre otros. También existe una versión en bajo alemán, la lengua hablada por los menonitas.
Finalmente, el texto y música del Himno Nacional, autenticados por los tres poderes de la Unión, permanecen depositados por mandato constitucional en el Archivo General de la Nación, en la Biblioteca Nacional y en el Museo Nacional de Historia.