Horse cambia la perspectiva en el manejo de desechos, ya que todos los desechos orgánicos ahora pasan a ser recursos.
A medida que los gobiernos y la industria buscan reducir las emisiones de metano (un gas que atrapa el calor que es más poderoso que el bióxido de carbono), limitando la cantidad de desechos orgánicos en los vertederos de basura, los grandes procesadores de alimentos, están buscando nuevas formas de deshacerse de sus sobras.
Los desechos de alimentos, estimados en unos 34 millones de toneladas al año, según las cifras más recientes de la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA, por sus siglas en inglés), son el mayor componente de los rellenos sanitarios, que son responsables de aproximadamente 18% de las emisiones de metano de la nación.
Un equipo de la empresa Impact Bioenergy, ha creado una máquina que permitiría hacer una nueva separación, todos los restos de comida se podrían reciclar en ella.
Horse, como así han llamado a esta máquina (de las siglas High-solids,Organic-waste, Recycling System, with Electric output), es capaz de asimilar cualquier tipo de resto de alimentos, desde carne a pescado, pasando por productos de consumo diario como el pan, y siguiendo con fruta, verduras, o azúcar. Los pequeños huesos y espinas también caben en Horse, así como el aceite y alcohol, y tras un proceso químico, devolver energía y líquido fertilizante para los cultivos.
Horse permite reciclar 25 toneladas al año de basura orgánica, produciendo con ellos: 20.440 litros de fertilizante ecológico y 37 MWh de energía, por lo que a la conservación de los recursos locales, reduciendo la necesidad de agroquímicos para los cultivos, y proporcionando a la comunidad local un ciclo de vida de alimentos después de su consumo.
El sistema funciona completamente fuera de la red, y no necesita ninguna conexión para su funcionamiento, es totalmente autónomo.
Impact Bioenergy, ha concebido su máquina como una forma de combatir la polución, el cambio climático, y reducir la cantidad de basura desde un punto de vista local. Los creadores también pregonan el ahorro de dinero, al utilizar (o vender) el líquido fertilizante y la energía que se genera.
Horse permite alcanzar la soberanía energética, y aprovechar los recursos al máximo.