Uno de los inconvenientes más grandes y que nos ocasiona estrés en el trabajo es el desorden en nuestro espacio.

La decoración y el orden son completamente compatibles. Es más, hay ciertas zonas de nuestro hogar que deben contar con un orden absoluto, pues de ello depende su funcionalidad. El estudio es uno de esos rincones de nuestro hogar que debemos esforzarnos en mantenerlo completamente ordenado. Afortunadamente hay un sinfín de ideas que pueden sernos de gran ayuda.

Lo primero que debemos hacer es tener en cuenta nuestras propias necesidades. No es lo mismo el estudio de un diseñador gráfico que la habitación de un contador. Hay que observar qué tareas diarias vamos a realizar en este espacio.

• Mantener el escritorio ordenado será más fácil si contamos con botes, bandejas con organizadores y cajas pequeñas. De esta forma, nuestras herramientas diarias, tales como la papelería (bolígrafos, clips, papeles, etc.) estarán completamente ordenadas y no nos estorbarán.

• Muchas veces anotamos cosas en papeles y luego terminan perdiéndose en un mar de anotaciones. Lo mejor es contar con tableros magnéticos, pizarras o corchos. Podremos anotar las cosas en cualquier momento o colgar nuestras citas para tenerlas a la vista.



• Si trabajamos con planos, presupuestos o cualquier otro tipo de elementos en papel, las carpetas, archivadores y clasificadores nos vendrán muy bien. Este tipo de elementos mantendrán el orden en nuestros papeles.



• Ordenador, teléfono, impresora, etc., todos ellos cuentan con cables. Si queremos que estén ordenados y no se presenten como un montón de cables sin control, podemos evitar este caos, sujetándolos al borde de la mesa con pinzas de papelería. Además, los mantendrán a tu alcance.

• Evita los enredos en tu escritorio, y menos aún si hablamos de cables eléctricos. Más allá de una cuestión estética, el riesgo de que se retuerzan entre sí es que el roce puede pelarlos y provocar un cortocircuito. Para evitarlo, agrúpalos y rodéalos con la espiral de un cuaderno viejo.



• En cuanto a los muebles. Las cajoneras son ideales. No obstante, podemos optar por muebles con frentes descubiertos, esos que cuentan con espacios a la vista en los que podemos introducir cajas. Además, las estanterías también pueden resultar de utilidad para mantener el orden en un estudio.