Mientras 9 de cada 10 hombres confían en su pareja, y le dicen cuando tienen deudas impagables en sus créditos; en contraste, solo 8 mujeres lo hacen.

La  infidelidad es una de las principales razones por las que terminan las relaciones. Sin embargo, los engaños no solamente ocurren en el ámbito afectivo, también existe la llamada ‘infidelidad financiera’, y es un problema que cada día aqueja a más parejas alrededor del mundo.

Es común que la mayoría tengamos una deuda que persiga desde hace mucho tiempo a nuestra economía: deudas, créditos, compras, servicios, entre otros muchos pagos que hemos aplazado. De igual forma es comprensible que no queremos compartir con la gente que nos rodea sobre el monto o la cantidad de deudas que tenemos. Sin embargo, la práctica de ocultar el estado bancario a su pareja, se denomina ‘infidelidad financiera’.

En este sentido, destaca que las mujeres sean quienes más llevan a la práctica este tipo de ‘infidelidad’. De ello, da muestra que mientras el 86% de los hombres les informan a sus esposas cuánto ganan, solo 3 cuartas partes de las mujeres repite dicho comportamiento, de acuerdo con un estudio realizado por la firma ‘Resuelve tu Deuda’.

Entre las formas más comunes de infidelidad financiera, está esconder dinero en efectivo, compras y facturas. Inclusive hay casos en los que el infiel mantiene en secreto cuentas bancarias.

Al igual que una infidelidad con otra persona, este engaño causa inestabilidad en la pareja una vez que es descubierto.

Es muy común que haya fuertes discusiones, pérdida de confianza, y en algunos casos, termina en divorcio o separación.

Algunas de las señales, de una posible infidelidad financiera, son las siguientes:

•Su pareja evita hablar de dinero, y cambia el tema si usted lo trata.

•Se pone a la defensiva cuando tocan temas financieros.

•Quiere tener control total de las finanzas del hogar.

•Infla sus ingresos frente a sus amigos.

•Sus padres pelean por estos temas o se ocultan gastos y/o ingresos.

•Gasta más de lo que usted sabe que gana.

•Cambios en sus patrones de conducta financieros.

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