La comida mexicana que conocemos actualmente tiene raíces tanto indígenas como españolas, gracias a los ingredientes traídos del otro continente.
Es verdad que nuestra cultura es producto del mestizaje y algunas de los productos más utilizados en la cocina mexicana, en realidad llegaron con los españoles, aunque muchos de estos ingredientes no pertenecen a Europa.
Debido a la invasión árabe en España en el año 711 y posteriormente las guerras y expediciones de los mismos españoles a otras partes del mundo (como: Asia, África y Medio Oriente), el intercambio de ingredientes y especias fue muy extenso.
La conquista o invasión española en México sucedió alrededor de 1519, con Hernán Cortés.
Sin embargo, los españoles ya habían tocado tierras mexicanas anteriormente, cuando en 1517 -como parte de una exploración- el entonces gobernador de Cuba, Diego Velázquez ordenó viajar más allá de la isla y fue así como llegaron a las costas de Yucatán e Isla Mujeres.Este fue el primer acercamiento entre españoles y mexicanos. Tiempo después, con la Conquista hubo toda clase de intercambios entre ambas culturas.
Y obviamente la comida fue una de las más complejas. Estos son los ingredientes más populares que trajeron a México:
Verduras y hortalizas
Espinacas, zanahorias, berenjenas, alcachofas, perejil, cilantro, rábano, chícharo, betabel, pepino y lechuga.
Granos y semillas
Los garbanzos, lentejas y habas fueron una aportación notable. Pero el que más destaca es el arroz, que hoy forma parte fundamental de la dieta del mexicano.
Frutas
Higo, melón, dátiles, naranjas, limones, toronjas y plátano.
Frutos secos
Nuez de Castilla, almendra y avellana.
Especias
Azafrán, pimienta, canela, mostaza, anís, albahaca, jengibre, romero, orégano y nuez moscada, sólo por mencionar algunos.
Animales
Las cabras, el cerdo, las gallinas, ovejas y pollos son los más populares.
Lácteos
Con los españoles también llegaron las vacas y aparte de consumir su carne, con ellas también vinieron los lácteos. Alimentos como la leche, la crema y los quesos; no eran conocidos en la tierra del maíz.
La leche se comenzó a mezclar con el chocolate para adoptar un nuevo sabor, así como con las mieles de agave y otras frutas para dulces y postres hechos en los conventos.
Sin duda, una de la más grandes aportaciones a nuestra dieta fue la caña de azúcar, que fue nuestro primer acercamiento a este cultivo. Los olivos y vides tampoco podían faltar en este listado.