La palabra “inversión” tiene diferentes alcances en la mente de las personas. Para algunos, representa retos, riesgo, rendimientos, paciencia o salud financiera. Para otros, representa miedo, desconocimiento o falta de seguridad. Sin embargo, existen inversiones para todo tipo de personas, sólo debes preguntarte “¿cómo invertir mi dinero?”.
El consejo más importante para saber la respuesta a “¿cómo invertir mi dinero?” es ahorrar e invertir.
Lo primero que debes hacer es identificar tu perfil como inversionista. Se trata de saber qué tan cómodo y dispuesto te encuentras para asumir los riesgos que conllevan las inversiones, cuánto tiempo estás dispuesto a invertir, cuáles son tus objetivos de inversión, qué tanto conoces de inversiones en general y en qué instrumento o instrumentos quieres invertir.
Define tu perfil en cualquiera de estas tres opciones:
Conservador: Inviertes a corto plazo, tomas el menor riesgo posible con inversiones estables con alta disponibilidad de tu dinero, pero menor rendimiento.
Moderado: Inviertes en el mediano plazo, sin tomar muchos riesgos, pero dispuesto a mejores rendimientos.
Agresivo: Inviertes a largo plazo, y estás dispuesto a tomar los riegos necesarios para obtener los rendimientos que buscas.
Después define cuánto vas a invertir (sólo usa tus ahorros), cuánto tiempo, en qué vas a invertir y cuáles son tus objetivos de inversión. Sólo te hace falta aprender uno de los aspectos más importantes: diversificar.
Diversificar implica dividir el total de dinero que tienes destinado a tus inversiones en diferentes instrumentos con diversos rendimientos y riesgos, todos de acuerdo con tu perfil de inversión u objetivos.
Te dejamos algunos consejos que deberías tomar en cuenta antes de tomar una decisión:
Analizar instituciones financieras: Para enterarte primero que nada de la legalidad de su trabajo y segundo del rendimiento que te ofrecen por tu dinero y el tiempo que planeas invertir.
Comparar ofertas: Si ya tienes información sobre diferentes empresas, ahora distingue a la que te ofrezca mejores condiciones como plazos o intereses.
Apuesta por proyectos importantes: Ok, seguro lo sabes pero de todos modos te lo recordamos. No solo puedes hacer una inversión en instituciones financieras, también puedes poner tu ahorro en un negocio o en un plan de trabajo con proyección a futuro. Eso sí, analiza en todo momento los frutos que te podría dar para saber si vale la pena.