Es el mejor centro botánico y de agricultura de toda Irlanda. El terreno que ocupa el jardín, abarca 20 hectáreas, sobre las que se disponen más de 17.000 especies de plantas.
Los ‘Jardines Botánicos Reales’, de Belfast, se crearon en el año 1828, y en sus orígenes, fueron un parque privado, hasta que en 1895, se abrieron al público. En sus inmediaciones se encuentra un invernadero llamado la ‘Casa de las Palmeras’, que se edificó en 1840. Se trata de uno de los primeros invernaderos curvilíneos que se conocen, y fue diseñado por Charles Lanyon.
Se compone de dos alas, en una, se albergan las plantas más frías, y en la otra, las plantas tropicales. Sobre este último lado, se alza la bóveda de considerable altura, para la ubicación de plantas mucho más altas.
Existe otro invernadero en estos jardines de Belfast, la ‘Casa Tropical del Barranco’, de 1889, construida por Charles McKimm, y su personal. Un barranco hundido con la longitud del edificio, con un balcón en cada lado. La casa de palma y la casa tropical del barranco, eran los símbolos de la Belfast de la época victoriana, que crecía industrialmente con fuerza y prosperidad, atrayendo unos 10.000 visitantes al día.
Se incluye un amplísimo catálogo de especies: plantas herbáceas, lirios, cientos de rosas y otros miles de plantas y árboles, algunos espectaculares. Pero, además, este parque de Belfast es muy popular entre los residentes, estudiantes y turistas, además se utiliza para hacer conciertos, festivales y otros eventos.
Contiene plantas de todas las partes del mundo, incluyendo más de 300 especies en peligro de extinción y algunas que ya se han extinguido en el mundo salvaje. Está situado a sólo 3 kilómetros del centro de la ciudad, por lo que no se tarda demasiado en llegar hasta allí. Se trata de una visita recomendable tanto para los amantes de la naturaleza, como para los que simplemente quieran alejarse del ajetreo de la ciudad durante un par de horas.