Los niños necesitan una zona de juegos exterior en dónde puedan desplazarse con libertad pero también con cierto control.
El jardín es uno de los sitios favoritos de los pequeños, y con un poco de esfuerzo por nuestra parte, y por supuesto de imaginación, podemos crear pequeños rincones donde den rienda suelta a sus juegos incansables
Esto es lo primero que tenemos que pensar en construir en el jardín si tenemos niños pequeños, y sitio suficiente. Se trata de una pequeña obra de albañilería que no nos llevará más de un fin de semana, y que no será demasiado. Un rectángulo o un cuadrado de las dimensiones que queramos, ladrillos, cemento, nos aseguramos de que no quedan picos o bordes que puedan causar heridas y compramos un buen saco de arena y listo.
Esto es para jardines que tengan bastante espacio. Instalar un columpio no es demasiado complejo y en cualquier gran superficie nos encontraremos muchos modelos y tamaños para elegir. En ambos casos, los materiales deben ser resistentes. Es mejor elegir plástico de calidad antes que metal; no hemos de reparar en gastos en estas cosas.
Teniendo en cuenta estos aspectos y procurando ser responsables y cuidadosos, podremos generar un espacio ameno y divertido para los niños. En el podrán jugar de manera segura y, a la vez, disfrutar del aire libre.

Es un pasatiempo más norteamericano que nuestro, pero de seguro que hemos soñado alguna vez con una de pequeños. Es algo un poco más complejo que la anterior, y desde luego hay que tener mucho cuidado no sólo con los materiales que compremos para ello, sino también con el árbol del jardín que escojamos. No podemos hacerlo a la ligera: si no tenemos claro que pueda soportar el peso de los niños, no hay que forzarlo. También es importante que no tenga una altura peligrosa y que cuente con medios seguros para descender.